Zinedine Zidane ya cuenta los días que le faltan para volver a contar con Gareth Bale, que ya corre con botas sobre el césped de la ciudad deportiva de Valdebebas y cumple una nueva etapa en su recuperación antes de regresar a la dinámica de grupo con opciones de reaparecer el próximo 15 de febrero, en el partido de ida de octavos de final de la Champions que el Real Madrid jugará contra el Nápoles en el Santiago Bernabéu.
El regreso de Bale va tomando cuerpo en Valdebebas. La evolución del extremo galés, operado el 29 de noviembre de una lesión en los tendones peroneos del tobillo derecho, ya le permite ejercitarse sobre el césped en el campo de entrenamiento, donde este jueves ya correteó junto a un recuperador.
El 15 de febrero es la fecha que está en la mente de todos en el equipo blanco. El cuerpo técnico que encabeza Zidane no va a forzar ningún plazo y esperará el tiempo necesario hasta que Bale esté en buen tono físico, pero ése es el partido marcado para que el galés ya sea de nuevo pieza importante en el Madrid.
Según reconocieron a Efe fuentes del vestuario blanco, la idea del cuerpo técnico, en contacto continuo con médicos y recuperadores, es que Bale complete unas sesiones en solitario, gane condición física y, durante la próxima semana, se produzca su incorporación a la dinámica del grupo.
No ponen fecha a su regreso y quieren que el propio Bale vaya marcando el momento por sus sensaciones, pero de momento los augurios son bastante positivos en el Real Madrid.