Dani Alves no cambia y no da ninguna señal de que vaya a hacerlo en un futuro próximo. El jugador brasileño del Barcelona, lejos de empatizar con el sentimientos de frustración y rabia de sus propios aficionados tras caer en Champions, parece estar con el humor suficiente como para bromear.
Su última ocurrencia ha sido la de imitar a su novia, la modelo Joanna Sanz, colocándose una peluca y haciéndose pasar por ella para mandarse a sí mismo un mensaje de ánimo.
"Es sólo un partido cariño, no pasa nada", fueron las palabras de Dani Alves en el vídeo que subió a la red social, Instagram.