Salvo milagros que (casi) nadie espera en los partidos de vuelta la próxima semana en Mestalla y Balaídos, serán Barcelona y Sevilla quienes, el 21 de mayo, estén peleando por la Copa del Rey. Si los azulgranas arrollaban el miércoles a un espantoso Valencia en el Camp Nou, endosándoles una goleada que hasta se quedó corta (7-0), el conjunto hispalense también ha pasado por encima del Celta en el primer asalto de la otra semifinal (4-0), con lo que el partido decisivo por el título parece ya cantado.
El Sevilla, sin demasiados alardes, mostró una gran solidez defensiva y masacró a su rival a la contra, con Kevin Gameiro, autor de un doblete en tres minutos, como gran estrella de la noche, pese a que en la primera parte había fallado un penalti. También marcaron Adil Rami y Krohn-Dehli: el francés fue el encargado de abrir la lata justo antes del descanso, mientras que el danés, un ex del Celta, se sumó a la fiesta con el definitivo 4-0 en la recta final. No lo celebró.
El Celta tuvo sus ocasiones
Fue también un partido con dos partes bien diferenciadas. En la primera no hubo un dominador claro y, si bien el Sevilla empezó algo mejor, el Celta también dispuso de sus ocasiones a raíz del penalti fallado por Gameiro -o, mejor dicho, detenido de forma magistral por Rubén-. En la segunda ya no hubo color, con el cuadro local mostrándose muy superior en todas las facetas.
Lo cierto es que el encuentro empezó frío en el Pizjuán, con un juego bastante trabado por parte de unos y otros. Lo intentó primero Kolo con un remate de cabeza que salió desviado y, a partir de ahí, hispalenses y olívicos se enredaron en el centro del campo. Pero, afortunadamente para el espectador, el partido se fue abriendo. Con ello también llegaron las ocasiones. Antes del discutible penalti de Sergi Gómez a Vitolo, que a continuación marró Gameiro, los sevillistas tuvieron dos ocasiones consecutivas, primero con un cabezazo de Kolo y luego con un balón peinado por N'Zonzi que se paseó por delante de la portería de Rubén.
El Celta, que hasta entonces apenas había logrado pasar de su campo, vio las orejas al lobo y reaccionó. Con Radoja al mando de las operaciones, los gallegos adelantaron líneas y en cinco minutos dispusieron de dos buenas oportunidades para haberse adelantado en el marcador, aunque primero Sergi Gómez estrellaría un balón en la cruceta en su cabezazo y luego Pablo Hernández -el héroe del Vicente Calderón con sus dos goles al Atlético de Madrid- probó fortuna con un disparo lejano que salió fuera por muy poco.
Cuando parecía que la primera parte se iba a cerrar sin goles, Rami firmó el 1-0 justo antes del descanso con un bonito testarazo a la salida de un córner. La pelota se coló junto a la base del poste y nada pudo hacer Rubén en su estirada.
Gameiro, letal a la contra
Tremendo jarro de agua fría para un Celta que, aún así, buscó el empate a la vuelta de vestuarios con un remate de Cabral en el segundo palo desbaratado por Sergio Rico. El central argentino logró conectar el centro de espaldas que había metido Iago Aspas, pero remató flojo para que el portero internacional español atrapara sin problemas.
Y fue ahí cuando se le acabó la artillería al Celta, que pasaría a verse superado por un Sevilla que, sin alharacas, logró tres tantos más que allanan su terreno en la Copa. Con Gameiro firmando dos de ellos, en apenas tres minutos. Primero aprovechó un gran pase de Krohn-Dehli para ganarle la posición a Jonny y plantarse solo ante Sergio, a quien superó con maestría. En un visto y no visto, el francés volvería a batir al meta sevillista con un balón que se coló entre sus piernas. Todo sentenciado en el Sánchez Pizjuán.
Fue entonces, con la eliminatoria muy encarrilada, cuando Emery introdujo el carrusel de cambios. Y uno de ellos fue precisamente el de Gameiro, que se llevó la gran ovación de la noche. En su lugar entró un Fernando Llorente que no ha terminado de cuajar en este Sevilla. Aún faltaba un cuarto gol, obra de Krohn-Dehli en la recta final, para terminar por hundir el sueño celeste. Gran castigo, en definitiva, por parte de un Sevilla que pone pie y medio en su octava final de Copa del Rey, a expensas de lo que ocurra la próxima semana en Balaídos.
Ficha técnica
Sevilla FC, 4: Sergio Rico; Coke, Rami, Kolo, Trémoulinas; N'Zonzi, Cristóforo (Carriço, m.71); Vitolo, Banega (Konoplyanka, m.74), Krohn-Dehli; y Gameiro (Llorente, m.80)
Celta de Vigo, 0: Rubén Blanco; Hugo Mallo, Sergi Gómez, Cabral, Jonny; Radoja, Wass (Marcelo Díaz, m.84); Iago Aspas, Pablo Hernández, Orellana; y Guidetti (Beauvue, m.78)
Goles: 1-0, m.44: Rami; 2-0, m.59: Gameiro; 3-0, m.62: Gameiro; 4-0, m.87: Krohn-Dehli
Árbitro: Carlos Clos Gómez (C. Aragonés). Mostró tarjeta amarilla a Iago Aspas (m.21), Sergi Gómez (m.27), Wass (m.38) y Radoja (m.81), del Celta; y a Rami (m.52), Krohn-Dehli (m.57), Llorente (m.82) y Coke (m.83), del Sevilla
Incidencias: Partido de ida de semifinales de la Copa del Rey disputado en el estadio Ramón Sánchez Pizjuán ante cerca de 37.000 espectadores, entre ellos casi un centenar de aficionados del Celta