La Confederación Mundial de Peñas del FC Barcelona ha presentado una demanda civil en un juzgado de primera instancia barcelonés contra la UEFA. Esta confederación entiende que el organismo europeo ha inculcado un derecho fundamental como es la libertad de expresión, después de sancionar al club por la exhibición de banderas independentistas durante la pasada final de Champions ante la Juventus en Berlín y en el partido de la presente temporada contra el Bayer Leverkusen en el Camp Nou.
El presidente de esta asociación, Antoni Guil, acompañado por el letrado Josep Maria Coronas -exportavoz del FC Barcelona-, han presentando en el Colegio de Periodistas de Cataluña la motivación que ha impulsado esta demanda, que va paralela con el recurso que hace unos días anunció el propio club que presentaría ante el Tribunal Arbitral del Deporte (TAS) por el mismo motivo.
El caso arrancó en septiembre cuando, en el partido Barcelona-Bayer Leverkusen, el delegado de la UEFA redactó un informe en el que hacía constar la exhibición de esteladas y cánticos de "¡Independencia, independencia!" en dicho encuentro, después de que el club catalán fuese sancionado con 30.000 euros por las mismas circunstancias en la final de la Champions que el club azulgrana disputó -y ganó- contra la Juventus de Turín en el Olímpico de Berlín.
Tras aquella sanción, el Barcelona la admitió, pagó e inició un período de consultas y aproximación con la UEFA para explicar la situación política que se vive en Cataluña y su movimiento separatista, que en cada partido se manifiesta en el Camp Nou. De aquellas conversaciones, el Barcelona entendió que podría surgir una buena sintonía. Pero entonces llegó la segunda sanción, que fue recurrida y desestimada, también en apelación, hasta que el club ha dado el paso de llevar el caso hasta el TAS.
Por su parte, la Confederación de Peñas estaba a la espera de la decisión de apelación para no interferir en el caso, y después de la desestimación, el plenario de este colectivo azulgrana decidió el pasado 12 de diciembre presentar una demanda civil que, según sus patrocinadores, está sustentada por "recursos propios", negando que el Barça esté detrás para sufragar los gastos.
En la presentación a los medios de la demanda se encontraba en la sala el directivo Pau Vilanova.
En el argumentario de la demanda, el letrado Josep Maria Coronas ha explicado que con la sanción de la UEFA "se restringe la libertad de expresión", mientras que el colectivo peñístico busca en la sentencia judicial que se reconozca el derecho a la libertad de expresión y que la UEFA no vuelva a sancionar nunca más por este motivo En este sentido, los demandantes han asegurado que en el caso de que el TAS fallase a favor del Barça, automáticamente retirarían la demanda civil.
"La protección de los derechos fundamentales es la base de la tolerancia y la pluralidad que identifican el entorno del FC Barcelona", ha razonado Coronas. "Los hechos en base a los cuales la UEFA impone esta sanción son los que recoge el redactado del delegado en el Camp Nou: 'En el minuto 17:14 de la primera y segunda parte, cánticos de 'independencia' fueron escuchados en todo el campo durante un minuto. Las denominadas banderas esteladas fueron también mostradas desde varios sectores de las tribunas'", ha relatado Coronas.
"Los fundamentos de derechos dicen que la UEFA puede sancionar a las asociaciones y clubes deportivos por el comportamiento de sus aficionados, cuando estos utilicen gestos, palabras, objetos o cualquier otro medio de expresión que permita transmitir un mensaje no adecuado para el acontecimiento deportivo", ha señalado el letrado.
"Para la UEFA es intrascendente si este mensaje no incita a la violencia y no genera ningún problema de seguridad", ha añadido. Para Coronas, "la UEFA no discute los cánticos y banderas, lo único importante para la UEFA es que no son adecuados para un acontecimiento deportivo. La UEFA tampoco discute si son tan legítimos como los contrarios. Ni tampoco que estas banderas tengan arraigo social como otras".
Ante esa situación, los demandantes entienden que los estatutos de una entidad privada (UEFA) "no pueden servir como corsé para restringir derechos fundamentales". Finalmente, los demandantes han añadido que podrían compartir con la UEFA que en los acontecimientos deportivos "se separase la política del deporte y que fuese un espectáculo de color, pero lo que no podemos compartir de ninguna manera es que unos cánticos y emblemas completamente pacíficos, sean los que sean, expresados por unos aficionados en el transcurso de un partido, puedan ser objeto de sanción".
Por otra parte, dos socios del Barcelona presentaron a mediados de noviembre otra demanda contra la UEFA por la misma causa, que el juzgado de primera instancia número 44 de Barcelona decidió admitir a trámite hace un mes.