El Real Madrid ha demostrado más aún, que es serio candidato a ganar la Liga de Campeones. Algunos dirán que es precipitado hacer este análisis y que estamos en la fase de grupos; otros, que he descubierto América, que el Madrid siempre aspira a ganar todos los títulos. Pero éste es el mensaje: el Real Madrid ha reflejado que está mejor de lo que muchos dicen o quieren hacernos ver. Vamos a terminar el mes de octubre y Rafa Benítez no ha perdido todavía un partido. Y, sí, ha visitado San Mamés, el Vicente Calderón y ahora el Parque de los Principes.
¿Por qué afirmar algo tan contundente con un triste empate a cero? Pues porque el Real Madrid más mermado que se recuerda en mucho tiempo ha demostrado tener personalidad, categoría, orden y la disciplina que sólo se tiene con un trabajo que muchos quieren criticar. Cualidades que les han permitido ser superiores en muchos tramos del partido en París, a la mejor plantilla del PSG de su historia. Más que Benítez, que no contó con James, Benzema, Bale e hizo jugar a Modric sólo al final, quien debería preocuparse es Laurent Blanc, cuyo equipo tiene más problemas de los que quiso comentar en rueda de prensa.
Como hace Benítez, también podemos tirar de datos para refrendar el gran partido de los blancos. El Madrid tuvo más ocasiones, disparó más y tuvo córners para aburrir. Keylor Navas, que disfruto de un partido tranquilo, sumó otro encuentro sin encajar. Dato que algunos utilizarán para llamar "defensivo" o "amarrategui" a Benítez. La realidad es que el Madrid, que incluso perdió a Kovacic a mitad de la tarde, pudo ganar y se jugará el liderato en el Bernabéu.
La táctica primó sobre el espectáculo
El partido fue más táctico que brillante. Sobre todo en la segunda mitad, cuando de nuevo, como ya ocurriera en el derbi del Vicente Calderón, el Real Madrid se echó para atrás. No por orden de Benítez -conviene aclararlo- sino por el empuje de un PSG que, a falta de fútbol, puso la energía y el orgullo que les quedaba tras una primera mitad en la que fueron barridos. La pena fue que el Madrid no encauzó ese contraataque que buscaron. Sí, como en el Calderón.
La baja de Kovacic hizo que Benítez cambiara su idea. El Madrid salió con un 4-4-2 con Isco y Ronaldo arriba y Jesé y Lucas en los costados. Estos dos futbolistas que no esperarían jugar este partido de inicio cuando se realizó el sorteo de Champions, fueron clave en la buena imagen del Madrid. Lucas jugó el partido más importante de su carrera y no notó los nervios. Más bien al contrario. Incisivo en ataque y como siempre, ayudando en defensa. En él se ha podido fijar Jesé para hacer su mejor partido de esta temporada. O, mejor dicho, para hacer el partido que más le gustará a Benítez.
Con la implicación defensiva que exige a casi todos los jugadores. Sólo Ronaldo se libra de esta tarea. El canario ayudó a Marcelo para frenar a Di María y tuvo en sus botas las mejores ocasiones. La más clara llegó en el minuto 25 cuando recibió un pase de Kroos y falló ante el portero. El Madrid ya se sentía especialmente cómodo sobre el césped. Ronaldo se había marcado una espuela con caño incluido o Marcelo un taconazo con auto pase previo. El Madrid lo hizo bien desde el comienzo, adelantando la linea defensiva hasta casi 30 metros y dejando pocos espacios a un PSG que chocaba contra un muro. Criticado por unos y alabado por otros.
Casemiro ya es fundamental
El partido se fue al descanso con un empate que sabía a poco. Blanc había hablado en rueda de prensa y Benítez lo hacía en el campo. En la segunda parte, ni con las diferencias en los banquillos de los dos equipos, el partido se decantó por el bando del más poderoso supuestamente. El PSG sacó a Lucas Moura y Pastore y el Madrid a Cheryshev y a un tocado Modric. Ni con esas pudo el equipo francés. Al Real Madrid se le fue acabando la gasolina, lógicamente, pero esa fatiga fue compensada por un orden defensivo que no existía con Carlo Ancelotti, por mucho que no quieran ver algunos jugadores.
Casemiro mantuvo a flote al equipo. Ordenaba a uno, dirigía al otro y solventaba los fallos de todos. Se está convirtiendo en un súper jugador sin la pelota en sus pies. Con ella, el Madrid buscaba rápidamente la portería rival y en un contraataque pudo marcar Ronaldo. Tuvo un disparo claro con la zurda pero el balón se marchó por muy poco. Salvo Isco, que no supo diferenciar cuando había que regatear y cuando pasar, todos los jugadores rayaron a gran altura. Con todas las bajas, el PSG no pudo con el Madrid en Paris. Es más, el Madrid pudo y mereció ganar. No se han llevado tres puntos, pero Benítez quizá se lleve unos días de merecida tranquilidad.
Ficha técnica
París Saint-Germain, 0: Trapp; Aurier, Marquinhos, Thiago Silva, Maxwell; Verratti (Lavezzi, m.80), Thiago Motta, Matuidi; Di María (Pastore, m.67), Ibrahimovic y Cavani (Lucas, m.66)
Real Madrid, 0: Keylor Navas; Danilo, Sergio Ramos, Varane, Marcelo; Lucas Vázquez, Casemiro, Kroos; Isco (Modric, m.69), Ronaldo y Jessé (Cheryshev, m.73)
Árbitro: Nicola Rizzoli (Italia). Mostró tarjeta amarilla a Matuidi (m.8), Verratti (m.49) y Aurier (m.86), del PSG; y a Sergio Ramos (m.59), Lucas Vázquez (m.76) y Cheryshev (m.85), del Real Madrid
Incidencias: Partido de la fase de grupos de la Liga de Campeones disputado en el Parque de los Príncipes de París ante unos 48.000 espectadores, entre ellos unos 2.400 seguidores del Real Madrid. En el palco de autoridades se encontraba el expresidente francés Nicolas Sarkozy