El Paris Saint-Germain ha logrado con los tres puntos en el estadio Velodrome tras imponerse al Olympique de Marsella en el clásico francés (2-3), que refuerza al conjunto de Laurent Blanc en el liderato de la Ligue 1.
El campeón galo, rival del Barcelona en la Liga de Campeones, mantuvo el tipo a pesar de la fortaleza con la que afrontó el choque el cuadro del argentino Marcelo Bielsa. Sufrió el equipo parisino, urgido del triunfo tras la victoria el sábado del Lyon, que le arrebató provisionalmente el primer puesto.
El brasileño David Luiz y el ítalo-brasileño Thiago Motta abandonaron el choque antes del final con molestias físicas: el central, a la media hora con un pinchazo en el muslo izquierdo; el centrocampista, en el tiempo añadido, con una dolencia en el glúteo. Ambos son duda para el choque de ida de cuartos de final de la Champions contra el Barça, el próximo 15 de abril en el Parque de los Príncipes. Un partido que Laurent Blanc tiene que afrontar sin el sueco Zlatan Ibrahimovic ni el italiano Marco Verratti, ambos por sanción.
Ante el Marsella, el PSG tuvo que esperar al inicio de la segunda parte para poner el partido de su lado. Antes, dos goles de Andre-Pierre Gignac, el primero de cabeza tras un pase de Dimitri Payet a la media hora y el segundo a dos minutos del intermedio, pusieron contra la pared al campeón, sostenido por el golazo, en el minuto 35 de Blaise Matuidi.
En dos minutos, al inicio de la segunda mitad, el choque dio un giro. En el 49, el brasileño Marquinhos remató dentro del área un balón suelto tras el lanzamiento de una falta y dos después Jeremy Morel llevaba el balón a su propia portería y daba la ventaja a los visitantes, que mantuvieron el tipo hasta el final y acabaron logrando el triunfo.
El París Saint-Germain se mantiene líder con un punto de ventaja sobre el Lyon y seis ya sobre el Marsella, que sigue tercero.