Cristiano Ronaldo suma y sigue en su carrera por ser el mejor jugador de la historia. Reto complicado, pero ha vuelto a reafirmar su deseo tras conseguir su tercer Balón de Oro, el segundo que logra como futbolista del Real Madrid. Alcanza a jugador históricos como Michel Platini, Johan Cruyff y Marco van Basten, y está uno por detrás de Leo Messi. "Jamás pensé que ganaría tres veces el Balón de Oro. Quiero alcanzar a Messi", explicaba Cristiano tras ganar el premio.
Fue el mensaje de Ronaldo de cara al futuro, después de unos minutos en los que el luso volvió a emocionarse. Igual que el año pasado, Cristiano necesitó unos segundos para comenzar a hablar e incluso el público tuvo que animarle con un aplauso generalizado. Al final, se soltó tanto en el discurso que terminó con un grito de guerra extraño y difícilmente calificable. Está entre los espartanos de Arbeloa y William Wallece en Braveheart. Minutos después de la gala, Cristiano explicaba que se trata de "un grito del equipo".
El año de Ronaldo ha sido increíble. Mejorable, sí, pero quizá 2014 ha sido el mejor de su carrera. Ha ganado cuatro títulos con el Real Madrid, pero el flojo Mundial de Brasil que hizo con la selección portuguesa y la Liga ganada por el Atlético de Madrid, dan margen de mejora para un año natural.
Su superioridad respecto al resto se ha visto reflejada en las votaciones. Ronaldo ha obtenido más del doble de votos que Leo Messi: 37,66% para el jugador del Real Madrid, 15,77% para el argentino y 15,72% para Manuel Neuer, el portero del Bayern de Munich. Como dijo Robben, que un guardameta figure junto a estos "dos monstruos" ya es un éxito.
Destaca el hecho de que Cristiano recibiera la máxima puntuación de Vicente del Bosque, al igual que Iker Casillas, mientras que Leo Messi dio 5 puntos a Di María, según se desprende de la relación de votaciones que la FIFA ha hecho pública en su página web.
Hay motivos de sobra para que Ronaldo se lleve este galardón. Individualmente, nunca ha existido un año tan goleador para un futbolista. En 60 partidos, Cristiano ha marcado 61 goles. Con el Real Madrid, 56 goles en 51 partidos. Ha sido pichichi de la Liga, Bota de Oro y ha registrado el récord absoluto en la Champions con 17 dianas.
La imagen de Messi con Luis Enrique
La gala de la FIFA fue larga, aburrida y criticable por muchos motivos. Pero también dejó imágenes que son noticia. La complicidad existente entre Ancelotti y Ronaldo, en el vídeo de homenaje al luso, fue la opuesta entre Messi y Luis Enrique. Es imposible ver una cara tan seria como la que mostró el argentino cuando apareció la imagen de su entrenador. El delantero afirma que no hay ningún problema entre ambos, pero, como se suele decir, una imagen vale más que mil palabras. Y dos imágenes, todavía mucho más. Y es que Messi sí esbozó una gran sonrisa cuando apareció en el vídeo su amigo Pablo Aimar para dedicarle unas palabras de elogio.
Y si se quedan con las palabras en vez de con las imágenes, Ronaldo dijo de Ancelotti que "es un hombre extraordinario que se merece todo", mientras que Leo Messi no dedicó ningún comentario a su actual entrenador. Quizá Mascherano se arrepiente de cuestionar a toda la prensa con las supuestas informaciones inventadas.
Un once sin ningún jugador del Atlético
Por lo demás, cabe destacar que el once ideal del año 2014 no cuenta con ningún jugador del Atlético de Madrid. Un ninguneo similar al que ya le hizo la Liga de Fútbol Profesional (LFP) en su día al club colchonero. Así, el once de FIFPro ha sido el formado por: Neuer; Lahm, Sergio Ramos, David Luiz, Thiago Silva; Kroos, Iniesta, Di María; Robben, Messi y Cristiano. Un equipo de ensueño, pero con algunas injusticias y varias preguntas sin respuesta.
Y es que cabe preguntarse qué méritos ha hecho Iniesta para estar entre los mejores. O por qué Lahm sigue siendo defensa cuando actúa de centrocampista en el Bayern. ¿Cómo David Luiz, central de Brasil en la goleada encajada ante Alemania por 1-7, puede superar a Godín? La conclusión que podemos obtener es que los futbolistas, parece que no ven fútbol porque han sido 65.000 jugadores los que han elegido este once titular 2014. Así, se quedan fuera jugadores como Thomas Müller, Luis Suárez o Diego Costa. entre otros.
Premios para James y Löw
Conseguir el mejor año de la historia del Real Madrid no ha sido suficiente para Carlo Ancelotti, que quedó en segundo lugar como mejor entrenador de 2014. Así, fue el seleccionador alemán, Joachim Löw, quien se llevó este premio con el 36,23% de los votos. El Mundial de Alemania en Brasil y su goleada en semifinales ante la Canarinha han sido los méritos que han provocado que supere a Ancelotti, con un 22,06% de los votos, así como a Diego Simeone, que terminó tercero con el 19,02%. Un premio para muchos injusto, ya que Löw sólo dirigió ocho partidos oficiales en 2014 y Simeone ha superado las expectativas. Hay que recordar que en 2010, Vicente del Bosque no ganó este premio. Fue para José Mourinho, merced a su triplete con el Inter de Milán.
El Premio Puskas al mejor gol del año fue para James Rodríguez, el jugador del Real Madrid y de la selección de Colombia. Su volea ante Uruguay, en octavos de final del Mundial, fue impresionante. Él habla más en el campo que ante el público. Su discurso duró diez segundos. "Feliz, quería agradecer a todos los que votaron. Especial para mí y para toda Colombia. Palabras de felicidad, gracias", fueron todas sus palabras.
Imperdonable olvido a Di Stéfano
La gala de la FIFA ha sido larga. Algo más de dos horas de duración. Y en todo ese período, el máximo organismo del fútbol mundial ha sido incapaz de recordar la figura de Alfredo di Stéfano, fallecido hace unos meses. Uno de los mejores jugadores de la historia, reconocido por todos, cambió por completo el futuro del que es el mejor club del siglo XX, el Real Madrid.
Lo peor es que la FIFA decidió prescindir del vídeo homenaje hacia La Saeta que tenían previsto emitir a las 19:01:50, para ser exactos. Prefirió acordarse de los voluntarios o no cancelar una actuación musical.
Eso sí, excelente elección la de Kate Abdo como conductora de la gala. La británica, que estudió periodismo en Málaga, fue de lo más destacado de la tarde. Impresionó por su belleza y simpatía y dirigió lo mejor que pudo una gala soporífera. Ella, el grito de Cristiano y el rostro de Messi fueron lo más destacado del acto desarrollado en el Palacio de Congresos de Zúrich.