"No me gusta ser cambiado. A nadie le gusta que le cambien. Me ha pasado así desde que soy niño. Yo quiero jugar todos los partidos al completo", afirmó el brasileño. Las declaraciones, desde luego, no son de respeto hacia el entrenador y su decisión.
Neymar, gran amigo de Messi en el vestuario, se marchó al banquillo en el minuto 66 después de haber marcado dos goles. Su cara era todo un poema. Cabizbajo, fue animado por Sergi Roberto y Pedro antes de agradecer al público los aplausos.
El delantero es un jugador que ha ido ganando peso en el vestuario y en el terreno de juego. Sus palabras no vienen de un futbolista cualquiera y los números que está firmando esta temporada le avalan.
Con su doblete ante el Elche, Neymar suma 16 goles esta temporada en todas las competiciones. Ya supera los 15 que consiguió toda la temporada pasada. y eso que estamos en el mes de enero. Marca un gol cada 88 minutos.