Alemania es mucha Alemania. Da igual cómo juegue que siempre acabará imponiendo su oficio para sacar adelante los partidos. Sigue sin mostrar la Mannschaft su mejor cara en este Mundial, pero ya se ha plantado en semifinales como quien no quiere la cosa. El pasado lunes, en octavos de final, sufrió para eliminar en la prórroga a una gran Argelia, y ahora, cuatro días después, también se vio en dificultades ante una Francia que, pese a su irregular juego, dispuso de buenas ocasiones para haber forzado la prórroga, sobre todo la que tuvo Benzema en el último minuto del descuento.
Al final acabó imperando el tempranero tanto de Mats Hummels para meter a los germanos en su cuarta semifinal de un Mundial consecutiva, que se dice pronto. Ya lo dijo en su día Gary Lineker -"el fútbol es un deporte de once contra once en el que siempre gana Alemania"-, y por algo sería.
Qué mejor que abrir los cuartos de final en uno de los mayores templos del fútbol mundial como es Maracaná. Tras dos días de parón en el torneo, la competición regresó con todo un clásico como es el Francia-Alemania, un duelo con reminiscencias ochenteras en el que siempre salían como ganadores los teutones. Cómo no.
Esta tarde en Río de Janeiro, con el estadio sin llenarse, se presentaban frente a frente dos estilos distintos: el fútbol de toque de Alemania, que parece tratar de heredar el tiqui-taca que tantos éxitos le ha dado a España, y la verticalidad de Francia. Alejados los fantasmas de la gripe, Löw introdujo como gran novedad en el once a Miroslav Klose, el máximo goleador en la historia de los mundiales con quince tantos, empatado con Ronaldo, y devolvió a Lahm al lateral derecho. Deschamps, por su parte, metió de inicio en el campo a Griezmann por Olivier Giroud.
Le costó despertar a Francia
Avisaron en primer lugar los bleus, con un disparo de Benzema que salió desviado, pero los primeros en golpear fueron los germanos con el gol de Hummels a los doce minutos: Toni Kroos, cuyo nombre se vincula al Real Madrid, puso un medido balón al área en el saque de una falta y encontró a Hummels, quien batió a Lloris con un certero testarazo tras ganarle la partida en el salto a Raphael Varane.
El gol dio alas a Alemania, que pasó a controlar la situación, sintiéndose cada vez más cómoda sobre el césped de Maracaná, mientras que Francia estaba aturdida y sin poder de reacción. Pasaban los minutos y los galos seguían sin dar señales de vida. Con Cabaye desaparecido en combate, fueron Pogba -otro que puede tener su futuro en el Santiago Bernabéu- y Valbuena quienes se hicieron con el mando en el medio campo a partir de la media hora. Fue entonces cuando los bleus se crecieron y tuvieron sus mejores minutos hasta el final de la primera parte.
Y, cómo no, quien también debía aparecer era la gran estrella francesa en ausencia de Ribéry, que no es otro que Benzema. El delantero madridista dispuso de dos buenas ocasiones en la recta final del primer período -especialmente clara fue la primera, cuando mandó por encima del larguero un balón rechazado por Neuer al desviar un disparo de Valbuena-, pero el empate no llegaba. Francia quería pero no podía ante la roca que es Alemania.
Benzema la tuvo en la última jugada
Más de lo mismo tras el descanso, cuando Griezmann empezó a aparecer cada vez con más asiduidad, aunque sus intentos morían siempre ante la solidez germana. El tiempo corría en contra de los intereses galos, y tampoco Deschamps parecía reaccionar. Salvo un cabezazo de Varane atrapado sin problemas por Neuer -gran partido del guardameta del Bayern-, las mejores ocasiones en el segundo tiempo fueron para Alemania, como una combinación de fantasía entre Müller y Özil, desbaratada in extremis por la retaguardia bleu, o un disparo de Schürrle desviado por Lloris.
A Deschamps no le quedaba otra que poner toda la carne en el asador y dio entrada en el campo a Loic Remy y, por fin, Giroud. Pero apenas le quedaba tiempo a Francia para lograr el empate que forzara la prórroga. La tuvo Benzema en el minuto 94, tras sorprender a la defensa teutona, pero su disparo, en una posición escorada, lo desvió esa muralla llamada Manuel Neuer. Alemania, una vez más, sufría para pasar, pero ve cumplido su objetivo. Próxima parada, las semifinales en el Mineirao de Belo Horizonte, con Brasil como rival.
Ficha técnica
Francia, 0: Lloris; Debuchy, Varane, Sakho (Koscielny, m.71), Evra; Cabaye (Remy, m.73), Pogba, Matuidi; Valbuena (Giroud, m.85); Benzema y Griezmann
Alemania, 1: Neuer; Lahm, Boateng, Hummels, Howedes; Khedira, Schweinsteiger, Kroos (Krammer, m.92); Müller, Özil (Götze, m.83) y Klose (Schürrle, m.69)
Gol: 0-1, m.12: Mats Hummels
Árbitro: Néstor Pitana (Argentina). Mostró tarjeta amarilla a los alemanes Khedira (m.54) y Schweinsteiger (m.79)
Incidencias: Primer partido de cuartos de final del Mundial de Brasil 2014 disputado en el estadio de Maracaná de Río de Janeiro ante 74.240 espectadores