Cruel final para la selección mexicana, que vio como en los últimos minutos de partido se les escapó el sueño de alcanzar los cuartos de final y haber hecho historia. Pero los designios de la suerte, un día sonríen a uno, y otro día se rebelan contra otro. Y en esta ocasión, los agraciados con el pase a cuartos han sido los holandeses gracias a un penalti en minuto 93.
Parece que toda la suerte que no tuvieron en la final del Mundial de Sudáfrica, con esos dos balones que Casillas le sacó a Robben, hoy se han vuelto a su favor. Con todo perdido, buscando la heroica y colgando balones en busca del empate. Y lo consiguen. Pero decide entonces Van Gaal que se vuelvan a replegar pensando en la prórroga, y en una jugada espectacular del acróbata Robben sobre la línea de fondo, llega el penalti a favor de los oranje que les lanza a cuartos.
Merecido o no, el caso es que Holanda, cuando no apuntaba a que fuera así antes del Mundial, ya es una de las ocho mejores selecciones del mundo. Tuvo una impecable fase de clasificación al Mundial, con un sólo empate. Y en el propio campeonato lo ha demostrado con pleno de victorias, goleada incluida a España. La venganza se consumó, y fue ese peso que les lastraba. Se lo quitaron, y comenzaron a correr.
Como hoy. Van Gaal introdujo cambios en el once, sobre todo en defensa, dejando fuera a Janmaat y apostando por el veterano Kuyt en el carril izquierdo. Toda la banda para él, para que se apoyara en Robben y buscaran a la zaga mexicana. Pronto tuvo que hacer cambios el nuevo técnico del Manchester, por la lesión de De Jong. Si tenían poco fútbol, ahora menos. Pero la velocidad arriba seguía dispuesta.
Primer tiempo muerto en el Mundial
Mientras, los mexicanos sabían de la debilidad holandesa en portería. No es que Cilessen no sea un gran guardameta, pero sabían que había que probarle. Y así lo intentaban. Desde lejos, pero nunca acertaban a portería. Y cuando lo hacían, iba centrado. Pero tuvo una clara México con combinación de Peralta, que la deja de tacón para la entrada de un Guardado que no acierta a controlar, aunque el cuero le cae a Giovanni dos Santos. Recoge el testigo, y muy escorada busca sorprender a Cilessen, que seguro abajo despeja dudas.
Fue la más clara mexicana. Y esto ocurrió minutos después del hito histórico vivido en el estadio Castelao de Fortaleza. Por primera vez en el Mundial un partido se paralizaba por un tiempo muerto (cooling break es el término oficial utilizado). Tres minutos para que los jugadores, bajo un tórrido claro de 30 grados y casi el cien por cien de humedad, buscaran el cobijo de la sombra junto al banquillo. Allí era la una de la tarde, y se notaba. Agua, toallas frescas y a secarse el sudor. Y de paso, Van Gaal y Herrera, seleccionadores, a dar instrucciones.
Robben reclamó penalti
Pero tras la de Gio, en un error impropio de la zaga mexicana, por parte de Márquez que no llega, Van Persie recupera un balón en el centro del campo y espera a Robben al que se la lanza en carrera. En carrera ante un recuperado Márquez, que le hace penalti al golpearle por detrás, y al que remata Héctor Moreno tirándose al suelo. Doble penalti que no ve el colegiado Proença, y que provoca incluso la lesión del central del Espanyol que no puede continuar, y que acaba con fractura de tibia para Moreno.
Así se fue el partido a la segunda parte. Un tiempo que arrancó con gol de Gio dos Santos. No tiene la belleza del de James Rodríguez, pero controla con el pecho, y ante la oposición de Blind, la deja votar y correr para empalarla con la izquierda ajustada al palo. Imposible para Cilessen. México entera vibraba con lo ocurrido.
Holanda, a por la heroica
A Holanda, como ante España o ante Australia, le tocaba remontar. Y lo hizo más por casta que por clase. Comandados por el almirante Robben, ahora sí mejoraba el juego tulipán. Entre otras cosas porque el del Bayern por fin encontró su sitio, desde donde hace daño con las diagonales. Se fue a la derecha, con el apoyo de Kuyt, también cambiado de banda. Una, otra y otra. Lo intentaba Robben que buscaba el apoyo en Sneijder. Pero no llegaba el gol.
Sí llegó el segundo tiempo muerto, en el 75. Van Gaal da instrucciones. Y con mucha suerte, pero con inteligencia, apareció el sueño. Entró Huntelaar por un desaparecido Van Persie. Así, en un saque de esquina, el cazador, desde el segundo palo, la deja atrás para la entrada de Sneijder. Ëste la engancha de volea a la red. Gol, y a guardar la ropa. Los dos daban el empate por bueno. La prórroga hasta parecía justa a tenor de los hecho por uno y otro equipo.
El penalti acabó con el sueño mexicano
Pero Robben no era partidario de jugar más. Y Proença le debía una. Si rozando el descanso no le pitó el penalti que le hizo Márquez, en el 92 sí le pitó éste. Claro, porque le pisa, a pesar del salto sorprendente del holandés. Torpe Márquez, que veterano no debía caer en la trampa de Robben, jugando sobre la línea de cal del área que defendía Ochoa. Un Ochoa que hizo una parada imposible en otro córner, cuando bajo palos, todo felino, todo reflejos, sacó un remate de De Vrij. Y a él, a Ochoa, al que desquició a Brasil, se encomendaba todo México. Los jugadores, la afición. El país.
Huntelaar había tocado dos balones. Pero se acercó a Robben y le dijo que él era el encargado. Herrera dijo en la previa que volverían a Santos a preparar el partido de cuartos. A cada paso que daba Huntelaar hacia los once metros, se lo iba recordando. Era la suya. Sus primeros minutos y se iban a saldar con sistencias y gol. Porque el balón fue a la red. Ajustado al palo, engañando a un Ochoa que ya no pudo hacer más. Era el minuto 93. Adiós al sueño. Holanda sigue viva.
Ficha técnica:
Holanda, 2: Cillessen, De Vrij, Vlaar, Blind, Verhaegh (Depay, m.,55) Wijnaldum, De Jong (Martins Indi, m.9), Sneijder, Kuyt, Robben y Van Persie (Huntelaar, m.75). Seleccionador: Louis van Gaal.
México, 1: Ochoa, Rodríguez, Márquez, Héctor Moreno (Diego Reyes, m.46), Aguilar, Herrera, Salcido, Guardado, Layun, Dos Santos (Aquino, m.60) y Peralta (Hernández, m.75). Seleccionador: Miguel Herrera.
Goles: 0-1, m.48: Giovani dos Santos. 1-1, m.88: Sneijder; 2-1, m.93: Huntelaar, de penalti.
Árbitro: Pedro Proenca, Portugal. Mostró tarjeta amarilla a Aguilar, Márquez y Cuadrado, de México.
Incidencias: encuentro de los octavos de final del Mundial Brasil 2014 disputado en el estadio Castelao de Fortaleza ante unos 35.000 espectadores.