La expulsión de Cristiano Ronaldo en San Mamés, al ver la roja el pasado domingo en el partido que el Real Madrid disputó ante el Athletic de Bilbao (1-1), va camino de convertirse en un auténtico culebrón, si es que no lo es ya.
El árbitro Ayza Gámez, que echó al portugués con roja directa en el minuto 75, explica en un anexo al acta del partido, que ha entregado al Comité de Competición, que la expulsión del 7 blanco es por la acción con Ander Iturraspe -un supuesto manotazo en la cara- y no con Carlos Gurpegui.
El colegiado valenciano corrige así su propia versión de los hechos, asegurando que no cometió un error en la redacción del acta, lo que podría suponerle una suspensión por parte del Comité de Árbitros.
En el acta del partido, Ayza escribió: "En el minuto 75 el jugador (7) Dos Santos Aveiro, Cristiano Ronaldo fue expulsado por el siguiente motivo: golpear con la mano en la cara de un contrario, estando el juego detenido". Se entendía que ese "contrario" del que hablaba Ayza Gámez era Gurpegui, pero en ese lance el balón estaba en juego. Y ahora el colegiado valenciano, en este inesperado anexo al acta, afirma que se trata de Iturraspe.
Esta ampliación del acta cambia radicalmente la versión arbitral de los hechos. El Real Madrid ya había presentado alegaciones ante el Comité de Competición este martes, antes de las dos de la tarde. Y ahora, tras recibir el anexo de Ayza Gámez, el comité ha dado un nuevo plazo de alegaciones al club blanco, hasta las diez de la mañana de este miércoles.
Será entonces cuando Competición decida qué castigo impone al portugués. Unas de las posibilidades es que le caigan cuatro partidos, con lo que Cristiano tendría que cumplirlo entre todas las competiciones y no sólo en Liga. Se perdería, por tanto, los dos partidos de semifinales de la Copa del Rey contra el Atlético de Madrid.