La polémica sigue persiguiendo al delantero francés Nicolas Anelka. El futbolista, de 34 años, ha levantado numerosas de críticas por un polémico gesto, considerado antisemita, al celebrar un gol con el West Bromwich Albion frente al West Ham en la Premier League inglesa. El gesto consiste en extender un brazo hacia el suelo y cruzar la mano contraria sobre el hombro, en lo que algunas asociaciones han denunciado como una alusión al saludo nazi.
El revuelo levantado con la celebración del futbolista llegó hasta la ministra francesa de Deportes, Valérie Fourneyron, que afirmó en su cuenta de Twitter que se trata de una "provocación asquerosa". Anelka es el último deportista en realizar un gesto que sigue abriendo heridas en Francia. El base de los San Antonio Spurs Tony Parker, el extenista Yannick Noah o el jugador del Barcelona de balonmano Nicola Karabatic tambien se han unido al controvertido saludo. El último en caer fue el futbolista del Liverpool e internacional con Francia Mamadou Sakho. Tras ser uno de los héroes que consiguió la clasificación de su país para el Mundial de Brasil, se publicó una foto realizando el gesto. "La foto es de hace seis meses, no conocía el significado del gesto. Caí en una trampa", afirmó.
El gesto fue inventado por el humorista Dieudonné Mbala y bautizado como la "quenelle" (plato culinario que se asemeja a una albóndiga). Mbala aseguró que se trata de un gesto antisistema, pero son numerosas las asociaciones que aseguran que se trata de un corte de mangas hacia los judios impulsado por el polémico humorista, que ha sido condenado en seis ocasiones por discriminación antisemita y negación del Holocausto.
Con la provocación como arma, Dieudonné, hijo de camerunés y madre francesa, se hizo famoso en Francia actuando en dúo con el humorista judío Elie Semoun. Tras la ruptura, hizo del antisemitismo la columna central de sus actuaciones. Ahora, ha conseguido que el gesto transcienda más allá de sus representaciones y se haya extendido por las redes sociales con cada vez más seguidores.
Algunos de ellos solo lo consideran un gesto antisistema y otros ni siquiera conocen el alcance de su significado. Sin embargo, muchos de ellos han enviado sus fotos a la página web del cómico realizando el gesto en la puerta de sinagogas, en Auschwitz o en monumentos en memoria del Holocausto. El asunto se agravó y llegó al Gobierno francés cuando fueron dos militares los que decidieron posar frente a una sinagoga.
El pasado viernes, el Ministerio del Interior de Francia anunció que estudia prohibir los espectáculos de Dieudonné, al considerar que conllevan "riesgos de desórdenes públicos" por su carácter racista. La reacción se produjo después de que el humorista volviera a atacar a algunos periodistas de origen judío en el espectáculo que representa en su propio teatro, situado en el sur de París.