Un repaso en toda regla. Acudía España a la cita de Maracaná con la moral por las nubes y la ilusión intacta, dispuesta a emular a aquella Uruguay que en 1950 firmó el famoso maracanazo ante 175.000 hinchas brasileños que se acabarían llevando un auténtico chasco. Pero nada más lejos de la realidad. Porque los actuales campeones del mundo se han encontrado enfrente a la mejor selección brasileña en muchísimo tiempo.
Después de firmar discretas actuaciones a lo largo del torneo, la Canarinha se dejó lo mejor para esta final de la Copa Confederaciones, desactivando a su desangelado rival en todo momento. Y lo hizo con un recital de Neymar, una auténtica pesadilla para la defensa, y el acierto de Fred, el delantero del Fluminense que batió a Casillas por partida doble.
Si Brasil hizo su mejor partido en meses, a ello hay que sumarle que España firmó el peor en bastante tiempo. No le salió nada al conjunto de Vicente del Bosque, maniatado desde el pitido inicial, cuando Fred abrió el marcador. Estaba claro que no era el día. David Luiz robó la gloria a Pedro cuando se preparaba para marcar el tanto que hubiera supuesto el empate a uno, Sergio Ramos falló un penalti, Piqué se fue a la ducha antes de tiempo al ver la roja directa y Julio César desbarató dos claras oportunidades a cargo de Pedro y David Villa. Todo le salió rana a un equipo siempre a contracorriente.
Y peor no pudo comenzar la final para los intereses españoles: no se habían cumplido ni tres minutos cuando Fred aprovechó un balón muerto en el área para meter la bota y fusilar a Casillas. Un gol que hizo rugir a Maracaná. La torcida brasileña estalló de júbilo, preparándose para vivir una auténtica fiesta. España, que había salido al campo con la novedad de Juan Mata en el once en lugar de Cesc Fábregas, se vio desbordada en todo momento. Y su defensa vivió una auténtica pesadilla ante el vendaval verdeamarelo. Especialmente Arbeloa, siempre superado por ese torbellino llamado Neymar da Silva. El hasta ahora jugador del Santos, rapidísimo, que lleva el fútbol en las venas, hizo lo que quiso con el lateral madridista.
Hulk, Fred y Oscar se sumaban a la ofensiva brasileña mientras Paulinho –grandísimo descubrimiento este mediocentro– y Luiz Gustavo supieron contener el centro del campo español, que esta vez ni apareció (¿jugó Xavi?). El jugador del Chelsea, Oscar, talento puro, tuvo en sus botas el segundo a los ocho minutos y San Iker hizo una de sus apariciones milagrosas a la media hora al evitar el tanto de Fred. Brasil, aprovechándose de las numerosísimas pérdidas de España en el medio campo, se presentaba en el área rival con una facilidad pasmosa gracias a la velocidad de Neymar.
Los europeos no dieron señales de vida hasta que Iniesta pidió la pelota y asumió galones en el equipo. Con el descanso al acecho (m.41), cuando peor lo pasaba el conjunto visitante, emergió Pedro para fabricar la mejor ocasión de España en toda la primera parte. El canario remató cruzado y superó a Julio César, pero no así a David Luiz, que apareció como una exhalación desde atrás para meter la bota y sacar el balón en la misma raya de gol. Gran partido del central del Chelsea. Como también el de su compañero en el eje de la zaga canarinha, un Thiago Silva inexpugnable en todo momento.
Lo que sí llegaría fue el 2-0, en la última acción del primer período. Con la firma de Neymar. El 10 de Brasil se asoció con Oscar en la frontal y recibió la pelota dentro del área para sacarse un trallazo imparable para Casillas. Para Casillas y para cualquier mortal.
Todo rana
Siguió moviendo ficha Del Bosque al dar entrada a Navas, y el extremo sevillano, en su primera aparición, provocó un penalti al ser derribado por Marcelo dentro del área. Sergio Ramos, todo pundonor, pidió el balón y asumió la responsabilidad desde los once metros. Pero no era el día. Falló el madridista ante el marco defendido por Julio César y se esfumó la posibilidad de acortar distancias.
Neymar se gustaba cada vez más y, con su desequilibrio y sus pases geniales, lideró el ataque de Brasil, que dispuso de dos buenas ocasiones en las botas de Hulk y Marcelo. El partido se le complicó aún más a España mediado el segundo tiempo, cuando Piqué vio la roja directa por un claro derribo al 10 de la Canarinha. Brasil lo tenía todo de cara para levantar la cuarta Copa Confederaciones de su historia y la tercera consecutiva.
Apretó la selección española en la recta final y tuvo dos oportunidades claras para haber puesto el 3-1 en el marcador, pero Julio César se lució con dos paradones a disparos de Pedro y un Villa que había entrado al campo por Fernando Torres. Fue la confirmación del día negro de los campeones mundiales ante un gran Brasil, liderado por un Neymar que promete cosas muy grandes en el fútbol mundial.
Ficha técnica
Brasil, 3: Julio César; Dani Alves, David Luiz, Thiago Silva, Marcelo; Luiz Gustavo, Paulinho (Hernanes, m.87), Oscar; Hulk (Jadson, m.72), Neymar y Fred (Jô, m.79)
España, 0: Casillas; Arbeloa (Azpilicueta, m.46), Piqué, Sergio Ramos, Jordi Alba; Busquets, Xavi; Pedro, Iniesta, Mata (Navas, m.52); y Fernando Torres (Villa, m.58)
Goles: 1-0, m.2: Fred; 2-0, m.44: Neymar; 3-0, m.47: Fred
Árbitro: Björn Kuipers (Holanda). Mostró tarjeta amarilla a los españoles Arbeloa (m.15) y Ramos (m.27). Además, expulsó con roja directa a Piqué (m.68)
Incidencias: Final de la Copa Confederaciones 2013 disputada en el estadio de Maracaná, en Río de Janeiro, ante unos 73.500 aficionados