Hasta seis jugadores de la selección española fueron víctimas de un robo en el hotel de Golden Tulip de Recife, donde se alojaban para disputar el partido frente a Uruguay de la Copa Confederaciones.
Mientras los futbolistas españoles estaban en el campo, alguien aprovechó para rebuscar entre las pertenencias de los deportistas y llevarse el dinero. Gerard Piqué fue el primero en darse cuenta de la sustracción y avisó al resto de la expedición. Algunos jugadores han echado en falta sumas que superan los mil euros.
Los jugadores pusieron la denuncia el lunes y por ese motivo se atrasó el vuelo con destino a Río de Janeiro.