El Mónaco quiere reverdecer viejos laureles y su propietario, Dmitry Rybolovlev, no escatimará en gastos. Tras haber cerrado la semana pasada los fichajes de los jugadores del Oporto James Rodríguez y Joao Moutinho por 70 millones de euros -45 millones por el mediapunta colombiano y otros 25 por el mediocentro portugués-, el magnate ruso tiene ahora en el punto de mira a dos jugadores de la Liga española: el rojiblanco Radamel Falcao y el madridista Fabio Coentrao.
De hecho, varios medios aseguran que el Tigre, que el domingo lloró tras el partido ante el Mallorca (0-0), en lo que pudo ser su despedida del estadio Vicente Calderón, pasará en las próximas horas el reconocimiento médico con el Mónaco, donde pasaría a cobrar 11 millones de euros por temporada. Y es que el club del principado estaría dispuesto a pagar la cláusula de rescisión del ariete colombiano, que asciende a 60 millones.
Distinto es el caso de Coentrao, un futbolista que desembarcó en el Real Madrid en julio de 2011. El nivel del portugués no ha sido el deseado pese a haber sido el titular en la banda izquierda durante la mayor parte de la presente temporada, debido fundamentalmente al bajón del brasileño Marcelo.
Coentrao, que la semana pasada dijo que no tendría problema en abandonar el Madrid porque "desde el primer día parece que no me quieren aquí", ha protagonizado además algún que otro incidente, como cuando hace un año fue cazado fumando un pitillo a la salida de un restaurante. Llegó a la entidad blanca, procedente del Benfica, por 30 millones de euros y ahora podría irse al Mónaco por casi la mitad de dinero: 18 millones.
El club monegasco, que acaba de lograr el ascenso a la Primera División francesa (Ligue 1), contaría así con otros dos refuerzos de lujo, demostrando que el proyecto de Rybolovlev, quien se ha propuesto ganar el campeonato galo y hacer grandes cosas en la Champions a partir de la temporada 2014/15, va muy en serio.