La auditoría pública realizada por la Intervención Delegada del Ministerio de Hacienda correspondiente al ejercicio de 2011 ha arrojado unos datos preocupantes respecto a los gastos de Radio Televisión Española. Un total de 187,9 millones de euros, una cantidad fuera de la ley: hasta en un 10% supera el límite que permite la legislación sobre el presupuesto anual total.
Y es en la selección española donde más incide este gasto. Un total de 45,56 millones por los 12 partidos que se emitieron a lo largo del año; o, lo que viene siendo lo mismo, una media de 42.138 euros por minuto disputado.
Sorprende ver que en sólo dos años, de 2009 a 2011, se pasara de pagar 27.2 millones a 45.56, un incremento de casi el 70%, dándose tan solo un partido más. Por mucho que la selección española fuera la reciente campeona del mundo. En 2009, ya lo era de Europa.
Un acuerdo que, además de caro, ha sido poco rentable, en cuanto a audiencias se refiere. Porque la media fue sensiblemente superior al millón de espectadores; muy poca cosa. Principalmente, a causa de algunos rivales como Venezuela, Colombia o Costa Rica, de una entidad demasiado débil como para generar expectación (contra los rivales de grupo, nada puede hacer TVE). Y por otro, por la mala selección de las franjas horarias y de fechas; el amistoso contra Italia, por ejemplo, fue en agosto, mes de audiencias muy bajas, mientras que el duelo ante Inglaterra fue el sábado por la noche.
RTVE se defiende
Televisión Española ha podido explicarse sobre los resultados de la auditoría. Sobre el incremento de los precios, ha señalado que fue debido a que se dieron más partidos (uno más) y al incremento del IVA a partir de julio (del 16% al 18%). Respuesta insuficiente para la auditoría, y para cualquiera.
Más cuando recientemente se ha conocido el sueldo desorbitado de algunos de los comentaristas en TVE, como Manolo Sanchís, que cobra 6.000 euros por partido, y que los derechos de la selección han pasado a Mediaset por 17 millones de euros, la mitad de lo que se pagaba hasta ahora. Aunque, como asegura Grada 360, TVE no ha dicho su última palabra, y tiene intención de pagar a la federación 7,5 millones de euros más de lo que pagó Mediaset para recuperar los derechos.