El Wigan que entrena el español Roberto Martínez ganó al Millwall (0-2), en el estadio de Wembley, para alcanzar por primera vez en su historia la final de la Copa de Inglaterra, título que pujará contra el vencedor del encuentro entre el Chelsea y el Manchester City.
Liderado por el también español Jordi Gómez, que creó la acción del segundo y definitivo tanto, el Wigan, con ocho años de presencia en la Premier, dio un paso más para ensanchar su leyenda. Incluso el Millwall, que actualmente disputa la Championship, la segunda categoría inglesa, tiene mejor trayectoria histórica en la Copa. Por cuarta vez era semifinalista y aspiraba a la segunda final de su historia, tras la que jugó en el 2004.
Poco antes de la media hora, una jugada del marfileño Arouna Kone fue culminada por Shaun Maloney. El Wigan había impuesto su fortaleza y tomó ventaja en el marcador.
El Millwall londinense quiso aferrarse a esta ocasión histórica y buscó la igualada en la segunda mitad. En varias ocasiones acechó la meta del omaní Ali Al-Habsi, que ocupó la meta que en liga pertenece al exatlético Joel. Sin embargo, la aparición de Jordi Gómez cerró el partido. El español, que manejó el ritmo en momentos importantes del choque, facilitó el segundo y definitivo tanto, firmado por Callum McManaman a falta de un cuarto de hora.
El Wigan, que cada año pelea por la permanencia en la Premier, disfrutará de su primera final en la Copa. Ante el Chelsea o el Manchester City, lo que significa que los de Roberto Martínez, además, consiguen su clasificación casi segura para competición europea.