Karim Benzema atraviesa por sus peores momentos en la selección francesa, con la que suma ya más de mil minutos sin marcar. El delantero madridista estuvo este miércoles 82 minutos sobre el césped de Saint Denis, en la derrota frente a España (0-1), antes de ser sustituido por Moussa Sissoko.
Y además fue abucheado por su propio público a la hora de abandonar el campo. A Benzema no le perdonan ni su sequía goleadora con la camiseta bleu ni, menos aún, su negativa a cantar La Marsellesa antes de los partidos. Pero él dice que lo acepta.
"No sé por qué me silban, pero no me afecta, la vida es así", dijo el jugador madridista tras el partido ante los medios de comunicación. Respecto a España, al que define como "el mejor equipo del mundo", dice que "sabíamos a lo que nos ateníamos". "Cuando juegas con el mejor del mundo puede pasar esto", señalaba.
Más tarde, en declaraciones recogidas por el portal Sport 24, sí se desahogaba el delantero. "Hay gente que no tiene nada mejor que hacer que silbar, es su problema", dijo Benzema, cuyo último gol con la camiseta francesa fue el 5 de junio de 2012 frente a Estonia, antes de una Eurocopa en la que los bleus, entonces dirigidos por Laurent Blanc, cayeron frente a España (0-2) en cuartos de final.