Repaso en toda regla del Real Madrid al Barcelona. Al igual que hace diez meses, los blancos han vuelto a ganar en el Camp Nou: si el pasado mes de abril fue para dejar la Liga vista para sentencia, en esta ocasión el triunfo le ha servido para convertirse en el primer finalista de la Copa del Rey. Fiel a su estilo, con una disciplina táctica encomiable, el conjunto de José Mourinho fue superior a su rival prácticamente desde el pitido inicial.
Y, cómo no, Cristiano Ronaldo ha marcado nuevamente en territorio hostil, por sexta vez consecutiva, para liderar el triunfo de su equipo. Varane, el autor del empate en el encuentro de ida (1-1), le ha hecho otro gol al conjunto de Jordi Roura, poniendo la guinda al pastel de la gran noche blanca en la Ciudad Condal (1-3).
Messi, anulado
El Barça, con el once que Roura viene utilizando habitualmente en los últimos encuentros –la única novedad, conocida de antemano, fue la presencia de Pinto en la portería en detrimento de Valdés–, tuvo una buena ocasión a los dos minutos con un remate cruzado de Messi que a punto estuvo de sorprender a Diego López. Fue prácticamente lo único que hizo en todo el partido el argentino, siempre maniatado por una gran defensa.
Y ahí se le acabó casi toda la artillería a los culés. Porque el Madrid se entonó en un santiamén, cogiéndole enseguida el pulso al encuentro. Mourinho premió a Varane y le encontró un puesto en el eje de la zaga junto a Sergio Ramos, hoy capitán, por lo que fue Pepe quien se quedó sin jugar. Al menos de inicio, pues luego sí saltó al campo en la segunda parte. En el banquillo junto al portugués estaba Benzema, que tuvo que ver cómo Higuaín, autor el pasado sábado del tanto de la victoria madridista en Riazor, le ganaba la lucha por el nueve. El francés y el argentino están muy lejos de su mejor nivel, pero Mourinho ha considerado que el menos malo, hoy por hoy, es el Pipita.
La eliminatoria dio rápidamente un vuelco cuando Cristiano Ronaldo, a los 12 minutos, encaró la portería rival y fue derribado por Piqué dentro del área. Undiano Mallenco, experto en estas lides de pitar clásicos –siete con el de esta noche–, no lo dudó: penalti a favor del Madrid que el propio Cristiano se encargó de lanzar, y transformar, para poner el 0-1 en el marcador.
Intentó reaccionar el conjunto azulgrana. Fiel al libreto, tuvo la pelota y jugaba en campo rival, pero a su fútbol le faltaba velocidad y fluidez. Cesc Fábregas –desaparecido en combate–, Xavi, Iniesta y Messi no veían huecos en un equipo muy bien plantado sobre el césped del Camp Nou. Y Diego López apenas tuvo que aparecer en la primera mitad. Eso sí, faltaba el susto de Messi. Al borde del descanso, el argentino lanzó una falta que a punto estuvo de sorprender al meta gallego del conjunto madridista, que acabaría teniendo una notable actuación tras el intermedio. De hecho, pareció que la pelota acabó dentro de la portería pero no fue más que un efecto óptico.
Superioridad insultante tras el descanso
Si el Madrid había llevado el partido a su terreno en la primera parte, en la segunda fue aún más patente su superioridad. El Barça tenía la pelota, sí, pero se veía perdido en cuanto pasaba el medio campo. Al inicio del segundo acto, Coentrao protagonizó una buena cabalgada por la izquierda, poniendo en jaque a Pinto, mientras que la réplica culé la firmó Busquets con un peligroso remate desde fuera del área ante el que se lució Diego López.
Fue el preludio del 0-2 que dejaba la eliminatoria prácticamente vista para sentencia. Antes de la hora de partido, Khedira despejó un balón en largo y éste le llegó a Di María para conducirlo con metros por delante. El Fideo, de lo mejorcito sobre el verde, se marchó en carrera, rompió la cintura a Puyol y su disparo lo despejó el meta gaditano del Barça. La pelota le quedó muerta dentro del área a Cristiano, que no perdonó para asestar una nueva bofetada al eterno rival.
La cara de los jugadores culés era un poema. El Madrid había asestado una cuchillada mortal a su rival, que se quedó sin reacción. Y lo que acabó llegando fue el 0-3. Con la firma de Varane, que cabeceó en el primer palo un saque de esquina a cargo de Özil. Todo estaba resuelto y el Barça, ya sin capacidad de reacción, pedía la hora mientras Mourinho aprovechó para dar descanso al 10 alemán y también quitó a Xabi Alonso, que estaba apercibido de sanción y había llegado al clásico con molestias en el pubis.
Los culés lograron maquillar el marcador en el último minuto con el tanto de Jordi Alba, al batir a Diego López con un remate cruzado dentro del área, después de un fenomenal balón por alto que le puso Iniesta. Ya era demasiado tarde. Una vez más, el Barça ha vuelto a dejar muchas dudas, como las que mostró la semana pasada en San Siro. El Madrid, por contra, logra un triunfo con valor doble: deja a su gran rival sin un título y recibe una importante inyección de moral con vistas al duelo del próximo martes en Old Trafford ante el Manchester United.
Sin duda la Décima sigue siendo su gran objetivo de la temporada y, después de lo visto esta noche en el Camp Nou, tiene mimbres para poder levantarla el próximo mes de mayo. Siempre que todo vaya viento en popa, claro está...
Ficha técnica
FC Barcelona, 1: Pinto, Dani Alves, Piqué, Puyol, Jordi Alba; Busquets, Xavi (Thiago, m.73), Cesc Fàbregas (Villa, m.58); Pedro (Tello, m.71), Iniesta y Messi
Real Madrid, 3: Diego López; Arbeloa, Varane, Sergio Ramos, Coentrao; Khedira, Xabi Alonso (Essien, m.83); Özil (Pepe, m.78), Di María, Cristiano Ronaldo; e Higuaín (Callejón, m.70)
Goles: 0-1, m.13: Cristiano Ronaldo, de penalti; 0-2, m.57: Cristiano Ronaldo; 0-3, m.68: Varane; 1-3, m.89: Jordi Alba
Árbitro: Undiano Mallenco (Comité navarro). Mostró tarjeta amarilla a Piqué (m.12), Arbeloa (m.37) y Puyol (m.40)
Incidencias: Partido de vuelta de semifinales de la Copa del Rey disputado en el Camp Nou ante 95.002 espectadores. Antes del inicio del encuentro se guardó un minuto de silencio en memoria de Antoni Puyol, expresidente de la Federación Catalana de Fútbol recientemente fallecido