El clásico que Real Madrid y Barcelona disputaron este miércoles en el Bernabéu (1-1), en la ida de semifinales de la Copa del Rey, dejó bastantes escenas. Entre ellas, las caricias que Xabi Alonso y Álvaro Arbeloa hicieron a Leo Messi en la recta final del encuentro.
Según puede verse en las imágenes, Xabi se dirigió hacia el argentino y le dedicó un gesto con la mano derecha, dando a entender que no hacía más que protestar durante todo el partido.
Pero con quien la habría pagado después Messi, a quien apenas le salió nada durante todo el encuentro, fue con Álvaro Arbeloa. Según denunciaba la periodista Irene Junquera en el programa Punto Pelota, de Intereconomía TV, el argentino se encaró con el defensa salmantino en el parking del Bernabéu tras la disputa del clásico.
Al parecer, Leo estuvo esperando a Arbeloa en el aparcamiento y se dirigió al coche del jugador madridista, que estaba con su mujer, para encararse con él y dedicarle algunos insultos, entre ellos "bobo".
Éste fue el relato de Junquera en el conocido programa deportivo: "Cuando salen los jugadores por la zona mixta llegan directos al parking donde dejan aparcados sus coches. Muy cerca de ahí también es donde aguarda el autobús visitante. Messi se fue directo a por Arbeloa, que estaba en el coche con su mujer, se encaró con él y le llamó 'bobo', entre otras cosas. Tuvo que intervenir un empleado del Barça para llevarse a Messi".
Mientras tanto, el portal argentino Telenoticias afirma que Xabi y Arbeloa "atacaron" al rosarino durante la segunda mitad. "Ambos le palmaron la cara a la Pulga, pero el volante español además le gesticuló con su mano derecha ante la mirada del árbitro, que no hizo nada. El argentino decidió no reaccionar ante la provocación de su rival", escribe.
Encontronazo con Karanka
No acaban aquí los rifirrafes del argentino. Fuentes del Real Madrid aseguran que Leo Messi se cruzó con Aitor Karanka camino de los vestuarios y le increpó con estas palabras: "Eres el muñeco de Mou". El club también asegura que el argentino escupió sobre el césped durante el partido mirando al banquillo blanco.