El Real Madrid ha tardado poco en mover el mercado de fichajes en busca de un nuevo portero. La lesión de Iker Casillas ha precipitado la llegada de Diego López, guardameta del Sevilla por unos 3,5 millones de euros. La cantidad que desembolsa el club blanco es la misma que pagó el Sevilla al Villarreal el verano pasado para hacerse con los servicios del guardameta lucense.
El Real Madrid lo oficializó a través de un comunicado. "El Real Madrid y el Sevilla han llegado a un acuerdo para el traspaso del jugador Diego López, que quedará vinculado al club hasta el final de la temporada 2016-2017", anució.
Diego López, de 31 años, pasó por La Fábrica y luego por el Villarreal. Se incorporó al Sevilla el pasado verano, convirtiéndose en el fichaje más caro de los hispalenses. Sin embargo, no ha tenido la oportunidad de disputar tantos partidos como quisiera ante la competencia de Andrés Palop.
El guardameta gallego responde al patrón de guardametas que estaba buscando el Real Madrid en el mercado, por el deseo de José Mourinho de contar con un portero con experiencia internacional y una dilatada carrera.
Comenzó su carrera en la cantera del Lugo y desde el 2000 se incorporó a la cantera del Real Madrid. Fue cedido una temporada al Alcorcón, antes de ir creciendo en los filiales madridistas hasta ser el portero del Real Madrid Castilla en el ascenso a Segunda división en la temporada 2004-05. Meses después dio el salto al primer equipo para ser el segundo portero, tras Iker Casillas.
La relación de Diego con Casillas es muy buena de su etapa en el Real Madrid, en la que tuvieron una sana competencia, y en la selección española cuando Diego acudió con Vicente Del Bosque como tercer portero tras Iker y Pepe Reina antes de dejar su puesto a Víctor Valdés.