Iker Casillas, portero del Real Madrid, sufre una fractura en la base del primer metacarpiano de la mano izquierda, según revelan las pruebas médicas a las que ha sido sometido, cuyo resultado ha sido publicado este jueves en la web del club.
El guardameta tuvo que abandonar anoche el partido de vuelta de los cuartos de final de la Copa del Rey (1-1) que jugaba su equipo ante el Valencia, después de recibir una patada involuntaria de Álvaro Arbeloa. Casillas fue sustituido por Antonio Adán, que recibió un gol en los restantes minutos que permaneció en el terreno de juego de Mestalla.
Las pruebas médicas han confirmado la gravedad de la lesión, y, pese a que en un principio se pensó que Casillas sólo sufría una contusión, las pruebas posteriores revelaron que sufría una rotura que le dejará fuera de juego durante al menos seis semanas.
Aunque el club no precisó en su comunicado oficial el tiempo de recuperación que necesitará el capitán del Real Madrid para volver a jugar, fuentes al guardameta blanco afirmaron que hasta marzo, aproximadamente, estará de baja.
Sin embargo, fuentes médicas especialistas consultadas por la agencia EFE rebajarían el tiempo de recuperación a un mínimo de cuatro semanas. "Las fracturas del primer metatarsiano de la mano son un poco conflictivas. Según el trance de la fractura, algunas incluso se operan y se pone un tornillito. Eso depende de cómo sea la fractura, de su alineación, de si tiene un trozo muy separado o si está desplazada o no", aseguraron dichas fuentes.
"Si lo está, es más tiempo y necesitaría una cirugía. Si es una sin desplazar, suele ser menos tiempo, no se suele hacer cirugía y se inmoviliza con yeso. Tendrán que ver cómo evoluciona. Depende de donde esté localizada la fractura. Si es estable, menos de cuatro semanas es muy, muy raro y más siendo portero", añadieron.