Sergio Ramos, defensa del Real Madrid, se expone a una grave sanción por haber insultado al árbitro Ayza Gámez, que lo expulsó por doble amonestación en el minuto 73 del partido ante el Celta (4-0), de vuelta de octavos de final de la Copa del Rey.
Según recoge el acta abitral, el defensa sevillano "se dirigió a mi persona en los siguientes términos: 'Eres un sinvergüenza', repitiéndome esta frase tres veces, y 'llevas todo el puto día jodiéndonos', repitiendo esta misma frase dos veces. Posteriormente, y cuando llegó a la altura de los banquillos, se dirigió a un árbitro asistente en los siguientes términos: 'siempre igual, qué sinvergüenzas sois', repitiendo esta frase dos veces".
Según el artículo 94 del código disciplinario de la Federación Española de Fútbol (RFEF), "insultar, ofender o dirigirse en términos o actitudes injuriosas al árbitro principal, asistentes, cuarto árbitro, directivos o autoridades deportivas, salvo que constituya falta más grave, se sancionará con suspensión de cuatro a doce partidos".