Sucedió el 17 de octubre. Acabada la concentración de la selección española sub´21 en Madrid, Martín Montoya cogió un taxi desde el Hotel Tryp Alameda hasta el aeropuerto de Barajas. Hasta ahí todo normal. Pero nada más bajarse del vehículo, el conductor que le había llevado hasta allí le recriminó que le faltaba la cartera. El defensa del Barça hizo caso omiso.
Lejos de darse por vencido, y seguro de que Montoya era el único responsable de la desaparición de sus pertenencias, el taxista volvió al hotel para conseguir algún dato de contacto del jugador.
Una vez localizado el número de Montoya, le dejó un mensaje en el contestador explicándole la situación y pidiéndole que le devolviera la supuesta cartera sustraída. Según ha explicado, no sólo no recibió una respuesta que le satisficiera, sino que solo obtuvo una llamada por parte del canterano azulgrana con muy malos modos. Así que decidió ponerle una denuncia.
Martín Montoya ha negado las acusaciones a través de las redes sociales. "Las acusaciones que están llegando referente al robo de la cartera de un taxista son totalmente falsas", ha escrito en su cuenta de Twitter.