Fernando Alonso está harto. Los múltiples fallos mecánicos y la escasa potencia de su motor Honda traen de cabeza al piloto asturiano. Alonso luchó lo indecible por los puntos en Bahréin pero las prestaciones de su McLaren le frenaron en seco. Lleno de impotencia, Fernando estalló por radio tras ver como Palmer y Kvyat le adelantaban en la recta de meta en la vuelta 24: "¡Nunca he corrido con tan poca potencia en mi vida! Iban 300 metros por detrás y me han pasado al final de la recta".
Alonso, finalmente, se vio obligado a abandonar a dos vueltas para el final. El viacrucis del asturiano, no tiene fin.
Tras el Gran Premio que finalizó con la victoria de Vettel por delante de los dos Mercedes, Fernando reconoció que ya tiene la cabeza puesta en las 500 Millas de Indianápolis y espera que eso le sirva para no comerse más la cabeza con la falta de competitividad de McLaren Honda. "Ahora vamos a centrarnos un poco en las 500 Millas, con un poco de estudio y un poco de estar en contacto con el equipo, de ver algunos datos de la telemetría por primera vez, a ver cómo son las cosas allí. También me vendrá bien para refrescar un poco la cabeza".