Stefano Domenicali ya es historia en Ferrari. Después de cuatro años como más sombras que luces en la Scuderia, Domenicali decidía presentar su dimisión como director deportivo del equipo italiano.
Fernando Alonso se ha quejado en muchas ocasiones de que no tenía coche, y el comienzo de la temporada 2014, con una nueva reglamentación, no hacía presagiar nada bueno en la escudería más laureada de la historia de la Fórmula Uno.
"Hay momentos en la vida profesional en la que debe tener el valor de tomar decisiones difíciles y sufridas. Es la hora de dar un cambio importante. Como jefe me sumo a la responsabilidad de la situación que estamos viviendo y se trata de una decisión tomada para dar un cambio radical a nuestro ambiente y por el bien de nuestro grupo al que estoy muy unido", dice Domenicali al esgrimir su decisión.
Y ahora Luca Cordero di Montezemolo, el mandamás de Ferrari, confía la dirección del equipo de F1 en Marco Mattiacci. Italiano de origen romano, Mattiacci era hasta ahora el director ejecutivo (CEO) de la firma para Norteamérica, cargo que ha desempeñado durante los últimos cuatro años.
Mattiacci, que aterrizó en la firma de Maranello en 1999, cuenta con una amplia experiencia en el sector automovilístico, ya que también había trabajado para Jaguar desde el año 1989.
Antes de haber sido nombrado CEO para Norteamérica en 2010, cuatro años antes asumió la vicepresidente ejecutiva de Ferrari para el sector Asia-Pacífico.
A través de un comunicado oficial, Luca Cordero di Montezemolo elogia a Mattiacci, a quien define como "un dirigente que conoce bien esta sociedad y que ha aceptado con entusiasmo este desafío".