La espectacular superioridad con la que Sebastian Vettel se impuso en el pasado GP de Singapur ha levantado suspicacias en el paddock. El alemán arrasó a todos sus rivales con un coche 2,5 segundos más rápido que el resto de los monoplazas, incluido el de su compañero de equipo Mark Webber.
Giancarlo Minardi, fundador de la escudería que compitió en F1 de 1985 a 2005, ha insinuado, en un artículo en la página oficial de su equipo, que el Red Bull del alemán podría haber montado un control de tracción, algo prohibido por el reglamento de la Federación Internacional de Automovilismo (FIA).
Minardi, presente en la carrera, no termina de entender la superioridad del alemán y el control absoluto de su coche en los tramos en los que el resto de pilotos, incluido Webber, tenían que hacer correcciones. Por ello, ha alimentado la teoría de que el alemán pueda llevar algo oculto en su Red Bull.
"En mi habitación, escogí algunos puntos de la carrera como referencia para monitorizar y comparar la forma de conducción de los pilotos. Me quedé impresionado por la perfecta forma de conducción de Vettel en ese tramo de la pista. Fue capaz de conducir en todo ese tramo sin cometer errores, al contrario que sus rivales (incluido su compañero de equipo). Según mi experiencia, creo que una ventaja de 2,5 segundos por vuelta es realmente demasiado. Es como dar un salto generacional en el desarrollo del coche de tres años", afirmó Minardi.
El italiano va más allá y habla de un sonido del motor diferente al del resto de coches, algo que le "sorprendió". "Además de acelerar 50 metros antes que cualquiera, el motor Renault del coche del alemán sonaba diferente del resto de motores franceses en pista, ni siquiera como el de Mark. Ese sonido era similar al que emite un motor cuando el sistema de tracción ya se ha usado en pasadas temporadas. No es mi intención quitarle mérito a Sebastian Vettel, que siempre maneja el Red Bull de la mejor forma. Solamente quiero decir lo que personalmente vi y escuché durante esos tres días", señaló.