Vettel lo tiene todo a favor para ser el campeón del Mundial de Fórmula 1 de 2013. Excepto que su rival es Fernando Alonso. El español mantiene opciones de conquistar el título, y está dispuesto a luchar por ellas hasta el final. Pero, ¿cuáles son esas opciones?
Para empezar, el español necesita terminar dentro del podio. Si no es así, ya puede despedirse. Y además, Vettel debe ser como máximo quinto. La cuarta posición le otorga matemáticamente el Mundial. A partir de ahí, las cábalas y las posibilidades se multiplican.
- Si Fernando Alonso termina campeón del Gran Premio de Interlagos y Vettel es quinto o peor, el español será campeón del mundo.
- Si Fernando Alonso termina segundo, Vettel debe ser como máximo octavo.
- Si Fernando Alonso termina tercero, Vettel debe ser como máximo décimo.
Unas reglas que si bien demuestran que las posibilidades de que el español sea campeón del mundo son complicadas, no son ni mucho menos imposibles. Y más si, como parece, va a haber lluvia durante el Gran Premio. Todos sabemos cómo se las gasta Alonso sobre mojado, y lo complicado que resulta pilotar en esas condiciones.
Sea como sea, uno de los dos se convertirá en el tricampeón más joven de la historia, récord que actualmente ostenta el malogrado Ayrton Senna, que lo hizo en 1991 con 31 años y 213 días.