Según informa el diario progubernamental Irán, los jugadores Alí Karimi, de 31 años; Mehdi Mahdavikia, de 32; Hosein Kaabi, de 24; y Vahid Hashemian, de 32 años, han sido "jubilados" poco días después de su gesto supuestamente favorable a Musavi en el partido del miércoles pasado en Seúl.
Los cuatro están entre los seis jugadores que salieron al campo llevando muñequeras verdes, aunque después del descanso del encuentro casi todos ya se las habían quitado porque al parecer habían recibido algunas presiones. El único que no obedeció fue Mahdavikia, quien siguió llevando el brazalete de capitán de color verde durante todo el partido.
Según publica el diario británico The Guardian, se dice que a los cuatro futbolistas "jubilados" también se les ha prohibido conceder entrevistas. Además, las autoridades no han devuelto a ningún jugador de la selección sus pasaportes después de regresar a Teherán tras el partido, que acabó con empate a uno, lo que deja fuera a Irán del Mundial del año que viene en Sudáfrica.
Karimi es una de las estrellas del fútbol más conocidas en su país, ya que ha jugado en el club alemán del Bayern de Munich. Por su parte, Kaabi fue miembro del Leicester City durante algunos meses en la temporada 2007-2008. Mientras, Hashemian y Mahdavikia juegan para los equipos alemanes Bochum y Eintracht Frankfurt.
El gesto de los futbolistas iraníes en el partido en Seúl fue seguido por millones de espectadores que estaban viendo el partido en esos momento y desde el primer momento fue interpretado como un apoyo al ex candidato Musavi, que ha denunciado fraude en las elecciones del pasado 12 de junio que dieron la victoria al actual presidente, Mahmud Ahmadineyad.
La prensa iraní más crítica ha incluso vinculado las muñequeras verdes de los jugadores con la detención el sábado de Mohsen Safayi Farahani, quien presidió la federación nacional de fútbol durante el gobierno del ex presidente reformista Mohamed Jatamí.