L D (EFE) La campeona de la Eurocopa ya está concentrada para afrontar un nuevo reto: la Copa Confederaciones. Los 23 convocados por Vicente Del Bosque fueron llegando a la zona residencial con Iker Casillas, el capitán, el primero en llegar, una hora antes de la hora límite (21.00 horas).
Tras cinco días de vacaciones, el bronceado en la mayoría de los internacionales y las caras de felicidad se repitieron en el reencuentro. Hubo novedades, como se pudo ver en algún futbolista una vez que se cambió de ropa antes de la cena de equipo, como el nuevo color de las equipaciones. El polo y chándal que forman el traje de paseo, es verde con el pantalón blanco, colores que hicieron recordar a la equipación del Real Betis.
La atención en la llegada de los jugadores la captaron los jugadores que interesan al Real Madrid -Xabi Alonso, David Villa, David Silva y Cesc Fábregas-, junto a los jugadores 'tocados', con un sonriente Piqué que apareció con un 'look' diferente al mostrar un sombrero con una camiseta deportiva.
Piqué con una pequeña rotura en el adductor, Iniesta por rotura en el adductor y Silva con lesión muscular en el muslo derecho, entregarán los informes médicos que traen de Barcelona y Valencia, para ser sometidos este viernes a unas pruebas por los galenos de la selección. El resto de los internacionales se entrenarán en doble sesión en La Ciudad del Fútbol. Lo harán desde las 10.30 horas de la mañana y las 19.30 de la tarde, con comparecencia ante los medios de comunicación de tres internacionales a las 13.00 horas.
A la concentración llegaron con retraso Carlos Marchena y Raúl Albiol, veinte minutos tarde, y con 55 minutos de retardo Santi Cazorla y Juan Mata. Fueron las primeras víctimas de las bromas del grupo en la primera cena de equipo.