(Libertad Digital) El Regal Barcelona no ha dado margen a la sorpresa y ha solventado con una facilidad pasmosa (55-81) el segundo choque de la serie de cuartos de final de la ACB contra un Pamesa Valencia que nunca dio la impresión ni siquiera de poder plantar cara a los azulgrana. El equipo visitante, que superó a su oponente en todas las facetas del juego, rompió el choque en el segundo cuarto, cuando culminó el festival de triples iniciado en el primer cuarto con David Andersen y Juan Carlos Navarro como jugadores más destacados.
El Pamesa resistió cuatro minutos, los mismos que necesitó el Barcelona para tomar la iniciativa en el marcador (7-9, m.5) e iniciar una escalada que parecía imparable y que le llevó a dejar decidido el partido y la eliminatoria al descanso. A pesar de que el Pamesa dio la impresión de salir bien plantado a la cancha, lo que invitaba a pensar en un partido disputado, el Barcelona impuso pronto su superioridad para demostrar que, hoy por hoy, media un abismo entre ambos conjuntos. Frente a la precipitación y los pobres porcentajes de acierto del equipo valenciano, los jugadores de Xavi Pascual elaboraron mucho más sus ataques y buscaron siempre las mejores opciones de tiro, lo que les llevó a establecer las primeras diferencias importantes al término del primer periodo (14-27, m.10).
A medida que el partido se acercaba hacia el descanso, el Barcelona se encontraba cada vez más cómodo. Kosta Perovic no se bastó para detener a Fran Vázquez y David Andersen y, para colmo, los porcentajes de acierto en triples de los azulgrana (seis de ocho intentados en el segundo periodo) rayaron la perfección y sirvieron para romper definitivamente el encuentro (16-38, m.15). Con la seguridad que les otorgaba tener el encuentro totalmente controlado (22-51, m.19) los visitantes tuvieron tiempo incluso para adornarse antes del descanso entre los aplausos de reconocimiento del pabellón valenciano, que despidió a su equipo con una monumental pitada al finalizar la primera parte.
Lejos de relajarse y apiadarse de su rival, el Barcelona continuó roturando a su oponente durante el tercer periodo (26-60, m.23) hasta convertir el encuentro en un verdadero suplicio para el Pamesa. Los zarpazos de amor propio de Kenny Gregory y Matt Nielsen fueron las únicas señales de vida que dieron los locales mientras el Barcelona continuaba rizando el rizo con el reconocimiento de la afición taronja (35-70, m.28). Los últimos minutos del choque sirvieron para que Xavi Pascual repartiera minutos entre sus jugadores menos habituales mientras el Pamesa apuraba los últimos instantes de una temporada en la que, una vez más, se quedó lejos de alcanzar sus objetivos.
El iurbentia sólo aguanta hasta el descanso
Además, el Tau Cerámica ha aguantado el empuje del iurbentia Bilbao hasta el descanso y, tras una segunda mitad de partido en la que fue muy superior (76-97), se ha clasificado para semifinales. El conjunto vitoriano aprendió la lección del primer partido en el Buesa Arena y solventó con claridad un choque que le resultó complicado en su primera mitad, mientras el iurbentia mantuvo la fe y el acierto ante el aro rival. Después, le hizo todo más fácil el desacierto local y la muñeca de Rakocevic, bien acompañado en los momentos claves, sobre todo en el tercer cuarto, por Splitter y Mickeal.
Al equipo bilbaíno no le resultó mágico esta vez el inmenso Bizkaia Arena, donde el Tau sólo se había impuesto una de las tres veces anteriores y también habían sucumbido grandes como el Barcelona o el Real Madrid. Los de Txus Vidorreta sólo parecieron tener gasolina hasta el descanso, en el que parecieron perder el tino que les había acompañado los 30 minutos anteriores de eliminatoria. Así, continúan sin ganar un partido de eliminatorias por el título, en sus cuatro intentos.
El choque comenzó muy igualado y con ambos equipos muy acertados en las primeras posesiones (8-8). Esos ocho primeros puntos locales fueron anotados por Banic. Más coral era la anotación del conjunto visitante, que dio un primer arreón hasta el 8-14. Un cambio a defensa en zona ordenado por Vidorreta y tres triples seguidos de Recker voltearon el marcador con un parcial de 14-0 (22-14) antes de que se consumiesen los primeros diez minutos con los locales cinco arriba (25-20).
En el inicio del segundo cuarto, Pasalic cogió el papel de Banic y el Tau tiraba de Rakocevic y Vidal (9 puntos en el cuarto) para mantener el encuentro vivo entre las pequeñas ventajas del iurbentia (38-32, 42-39) y marcadores más ajustados (29-29, 38-39, 42-42). Teletovic (tres triples) y Salgado aguantaron a sus equipos antes de que Lucas pusiese el 45-47 con el que se llegó al descanso.
Al regreso de vestuarios, el Tau rompió el partido. Aunque fue el iurbentia el que anotó la primera canasta del tercer cuarto (47-47), entre el tremendo desacierto local (sólo 11 puntos en esos diez minutos) y la puntería de Rakocevic (13 puntos en el cuarto) el marcador se quebró hacia el lado visitante con un parcial de 9-24 que llevó el electrónico al 56-73 previo al último tramo de choque. El último cuarto sirvió fundamentalmente para que el Tau consolidase su evidente superioridad y alcanzase mayores diferencias. La más abultada fue de 25 puntos (66-91) antes de que el partido terminase con un concluyente 76-97.
Cabezas mantiene con vida al Unicaja
Además, el Unicaja de Málaga ha evitado la eliminación en los play-offs logrando una ajustada victoria (68-70) contra el Kalise Gran Canaria gracias a una gran segunda parte de Carlos Cabezas, que devuelve la serie al Martín Carpena para la disputa del tercer y definitivo partido. El Unicaja se hizo con la iniciativa en la recta final, aunque siempre con los insulares al acecho. Un triple de Carlos Jiménez colocó a los cajistas dos arriba (66-68), y tras dos tiros libres de Josh Fisher, fue Cabezas quien volvió a restablecer la ventaja. En la última jugada del encuentro, el base norteamericano erró el triple que hubiera dado a los suyos el triunfo y el pase a las semifinales por primera vez en su historia.
A pesar de una muy discreta primera parte, en la que el ataque de los malagueños no llegó a funcionar, el bloque cajista siempre se mantuvo con posibilidades en el partido. La defensa de los de Salva Maldonado surtió efecto, pero la ausencia de Carl English les restó un gran potencial ofensivo y no pudieron romper el partido. El tirador canadiense sufrió un fuerte esguince en su tobillo izquierdo durante el primer partido de la eliminatoria. En su lugar surgió Josh Fisher, autor de 16 puntos, pero el desacierto de cara al aro impidió que el Gran Canaria se despegara: 19 triples fallados y un pobre 40 por ciento en tiros de dos.
La puntería de los de Aíto García Reneses no fue mayor, pero contaron con el oportunismo de Carlos Cabezas y el sacrificio de Boniface Ndong para hacerse con el control del partido. El base anotó seis puntos consecutivos en la reanudación para darle la vuelta al marcador, y suya fue la canasta que deshizo el empate a 68 y acabó dando el triunfo a los andaluces. El marbellí terminó el encuentro con 14 puntos, 10 de ellos en la segunda parte, mientras que el pívot senegalés fue el jugador más valorado del partido con 17 puntos, 11 rebotes y 3 tapones para un total de 29 de valoración. Su seguridad desde los tiros libres resultó clave para mantener a su equipo en un partido que resultó demasiado trabado.
El jugador con pasaporte alemán libró una gran batalla en la pintura frente a su compatriota, Sitapha Savané. El 'cinco' de los grancanarios volvió a cuajar una gran defensa, pero sus limitaciones en ataque le impidieron convertirse en la referencia anotadora que el equipo echaba en falta.