L D (EFE) Para asegurarla, el Tau tendrá que doblegar al Olympiacos en Vitoria por más de tres puntos si antes no tropiezan los griegos, para acceder a los cuartos de final con el factor cancha a favor.
Los de Dusko Ivanovic pasaron por encima de un Armani Jeans que asistió impotente al torbellino de baloncesto que le arrolló desde el salto inicial y nada pudo hacer por entorpecer la marcha de un rodillo implacable en su juego y que no conoce límites. La sucesión de partidos y viajes en cualquiera que sea la competición no afecta a la mentalidad de hierro del Tau, que ha demostrado una frescura de juego e ideas impropias de un equipo que se machacó hasta la extenuación con tres partidos el fin de semana.
El Tau aplicó la misma intensidad a su rodillo de juego que en la Copa del Rey y el Armani fue incapaz de situarse al nivel de exigencia que le marcaba el rival. Con unos inspirados Mickeal y Splitter , los de Ivanovic ya doblaban en el marcador a los italianos para el minuto cinco (10-20) y continuaron abriendo una distancia sideral en el marcador. El Armani Jeans ofreció una imagen diferente a la del partido jugado en Vitoria y todo fueron facilidades para el rodillo del Tau. El atlético Sow sufrió un calvario en su emparejamiento con Splitter y nada pudo hacer por frenarle. La defensa italiana no opuso resistencia y el Tau machacó una y otra vez el aro rival para concluir un primer cuarto en el que casi doblaba a los italianos (16-31).
Prigioni manejó a su antojo el desarrollo del partido y puso la marcha que más le convenía al Tau. El argentino sentó cátedra con su dirección y la ventaja continuó disparándose. La defensa del Armani no se aplicaba con intensidad y los de Ivanovic se aprovecharon con unos porcentajes de escándalo. En el minuto 15 ya habían anotado 45 puntos, para alcanzar una ventaja de veinte (25-45), y en los tiros de dos sólo habían errado uno de los trece lanzamientos intentados . Con una renta más que tranquilizadora, Ivanovic fue dando entrada a la segunda batería de efectivos. San Emeterio, Barac, Ilievsky o Teletovic comparecieron en pista sin bajar un ápice la intensidad de juego. La ventaja siguió creciendo hasta una máxima de 23 puntos (33-56), que se quedó en un concluyente 37-58 en el tiempo de descanso .
Para evitar cualquier atisbo de duda o síntoma de reacción en el equipo italiano, el Tau volvió a la cancha para apretar el acelerador con su quinteto más fuerte. La afición italiana asistió resignada a la exhibición de impotencia de los suyos y al vendaval de juego baskonista. Con una máxima ventaja de 27 puntos (49-76, m.27), aparecieron los primeros pitidos al Armani Jeans. Tampoco sirvieron para detener el ansia de un Tau que siguió aplicando su particular rodillo y cerrar el tercer cuarto con todo sentenciado (56-81).
Sólo restaba decidir hasta cuánto aumentaría la ventaja y si el Tau llegaría a los 108 del partido de Vitoria. El Tau ha alcanzado por sexta vez los cien puntos en Euroliga esta temporada , aunque no llegó al guarismo de la ida y dejó la brecha final en treinta y tres (74-107).
Los de Dusko Ivanovic pasaron por encima de un Armani Jeans que asistió impotente al torbellino de baloncesto que le arrolló desde el salto inicial y nada pudo hacer por entorpecer la marcha de un rodillo implacable en su juego y que no conoce límites. La sucesión de partidos y viajes en cualquiera que sea la competición no afecta a la mentalidad de hierro del Tau, que ha demostrado una frescura de juego e ideas impropias de un equipo que se machacó hasta la extenuación con tres partidos el fin de semana.
El Tau aplicó la misma intensidad a su rodillo de juego que en la Copa del Rey y el Armani fue incapaz de situarse al nivel de exigencia que le marcaba el rival. Con unos inspirados Mickeal y Splitter , los de Ivanovic ya doblaban en el marcador a los italianos para el minuto cinco (10-20) y continuaron abriendo una distancia sideral en el marcador. El Armani Jeans ofreció una imagen diferente a la del partido jugado en Vitoria y todo fueron facilidades para el rodillo del Tau. El atlético Sow sufrió un calvario en su emparejamiento con Splitter y nada pudo hacer por frenarle. La defensa italiana no opuso resistencia y el Tau machacó una y otra vez el aro rival para concluir un primer cuarto en el que casi doblaba a los italianos (16-31).
Prigioni manejó a su antojo el desarrollo del partido y puso la marcha que más le convenía al Tau. El argentino sentó cátedra con su dirección y la ventaja continuó disparándose. La defensa del Armani no se aplicaba con intensidad y los de Ivanovic se aprovecharon con unos porcentajes de escándalo. En el minuto 15 ya habían anotado 45 puntos, para alcanzar una ventaja de veinte (25-45), y en los tiros de dos sólo habían errado uno de los trece lanzamientos intentados . Con una renta más que tranquilizadora, Ivanovic fue dando entrada a la segunda batería de efectivos. San Emeterio, Barac, Ilievsky o Teletovic comparecieron en pista sin bajar un ápice la intensidad de juego. La ventaja siguió creciendo hasta una máxima de 23 puntos (33-56), que se quedó en un concluyente 37-58 en el tiempo de descanso .
Para evitar cualquier atisbo de duda o síntoma de reacción en el equipo italiano, el Tau volvió a la cancha para apretar el acelerador con su quinteto más fuerte. La afición italiana asistió resignada a la exhibición de impotencia de los suyos y al vendaval de juego baskonista. Con una máxima ventaja de 27 puntos (49-76, m.27), aparecieron los primeros pitidos al Armani Jeans. Tampoco sirvieron para detener el ansia de un Tau que siguió aplicando su particular rodillo y cerrar el tercer cuarto con todo sentenciado (56-81).
Sólo restaba decidir hasta cuánto aumentaría la ventaja y si el Tau llegaría a los 108 del partido de Vitoria. El Tau ha alcanzado por sexta vez los cien puntos en Euroliga esta temporada , aunque no llegó al guarismo de la ida y dejó la brecha final en treinta y tres (74-107).