L D (EFE) El Pamesa Valencia comenzó más asentado en la pista y llevó la iniciativa en el marcador, aunque nunca pudo abrir brecha e irse más allá de los cuatro puntos de ventaja ante un rival entrenado por Sergio Scariolo, nuevo seleccionador español, y con Jorge Garbajosa en sus filas.
La salida de Anton Ponkrashov a pista dio al Khimki un salto de calidad en su juego que le permitió empatar el partido a la conclusión del primer cuarto y, bien secundado por Garbajosa, endosar un parcial de 13-0 al Pamesa que le dio la mayor diferencia del partido (25-33) en el ecuador del segundo. Neven Spahija buscó soluciones y decidió contar con Ermal Kuqo, baja en las últimas semanas por unas lesiones musculares. El pívot albanés, con seis puntos consecutivos, consiguió frenar la acometida del equipo ruso y dejar a su equipo cuatro puntos por debajo al descanso (33-37).
En la reanudación, un 2+1 de Garbajosa devolvió al Khimki su máxima ventaja. Sin embargo la tercera falta personal del internacional español, bien buscada por Nielsen, permitió la reacción del Pamesa. El escolta Rafa Martínez y el base Albert Oliver se echaron el equipo a las espaldas y desatascaron el ataque valenciano. Tras muchos minutos de juego, el Pamesa volvía a ponerse por delante en el marcador (50-49). La buena labor defensiva del reaparecido Claver complicaba el ataque de los rusos, entrando el partido en una fase de igualdad que llevó el partido al empate a 54 puntos, a falta de los diez minutos finales y definitivos.
No pudo empezar mejor el último cuarto para el equipo español. Nielsen provocó la cuarta falta de Garbajosa y el Pamesa comenzó por fin a ver aro desde más allá de las línea de 6,25 metros. Los españoles se iban hasta los 7 puntos de ventaja (65-58). Scariolo veía que se le podía escapar el partido y arriesgó devolviendo a Garbajosa a la pista. El argentino Carlos Delfino comenzó a asumir responsabilidades en ataque, lo que unido a los numerosos rebotes ofensivos de los rusos dio aire al Khimki.
El Pamesa afrontaba los cinco minutos finales con un 70-65 a su favor, pero los de Spahija comenzaron a flaquear ante el aro contrario y el Khimki, con Wilkinson y Delfino como referentes en ataque, consiguió un parcial favorable de 0-9 (70-74) en los minutos decisivos que ponía al equipo español fuera de las semifinales.