El Real Madrid prolonga su maldición en Lyon

El Madrid ha vuelto a salir derrotado de Gerland, un estadio en el que nunca ha ganado, donde nunca ha marcado un gol y donde acumula partidos desastrosos. En esta ocasión, los blancos se dejaron buena parte del prestigio que vienen acumulando en las últimas semanas y han puesto fin a una racha de victorias.

El equipo de Manuel Pellegrini saltó al césped del estadio Gerland con la única intención de superar un trámite que, forzosamente, se resolverá en tres semanas en el Bernabéu, su auténtico bastión. Es allí donde los madridistas están comenzando a construir una formación que apunta alto. Pero en Lyon no quisieron poner nada. Nada que hacer en un estadio en el que siempre se han ido goleados y sacudidos, en el que llovía cuando no nevaba y hacía frío, en el que las circunstancias eran poco propicias para el fútbol de salón y apelaban más al trabajo tosco.

Como el Lyon, que propuso una trinchera en cada centímetro del campo e imposibilitó cualquier floritura, lo que limitó el lucimiento blanco a un par de toques de un Cristiano Ronaldo constantemente silbado. El plan sirvió un tiempo, el primero, en el que los franceses dejaron ver sus limitaciones, las propias de un equipo casi inofensivo, con la pólvora mojada, que se achica cuando el juego entra en los últimos metros. Un par de internadas de Sidney Govou por la banda derecha, un cabezazo muy desviado de Cris al saque de un córner y un tiro indolente de Lisandro fueron todo el bagaje ofensivo del Olympique en la primera media hora. Poca cosa para un Madrid bien plantado en defensa y que apenas tuvo problemas para enjugar el peligro.

Las únicas plumas que dejó fueron tres amarillas. Dos de ellas, las de Xabi Alonso y Marcelo, lesivas, porque les obligarán a perderse la vuelta. Poca cosa pero mucho más de lo que hizo el Madrid, que se conformaba con ver cómo el paso del tiempo les acercaba a la resolución de la eliminatoria en el Bernabéu. César Delgado dio el primer aviso de que el Lyon quería recordar al Madrid que Gerland es su estadio maldito. Recogió un rechace en el borde del área y lo voleó al palo de un Casillas que ya estaba batido. Los franceses se calentaron mientras el Madrid no perdía su cara de circunstancias.

Pero a la vuelta del vestuario el guión cambió radicalmente. Makoun se internó por el centro del campo y soltó un latigazo que encontró la escuadra de Casillas. Los madridistas quedaron cariacontecidos y se vieron obligados a buscar el área rival. Más ataque se tradujo en más riesgo, en más espacios defensivos, un contexto que hizo las delicias de un Lisandro López que cobró un peso vital en el partido. Del tedio del primer tiempo se pasó a una sucesión trepidante de oportunidades. La solidez defensiva blanca se mutó en nerviosismo. Lisandro se aprovechó y tuvo un par de ocasiones.

Los lioneses estaban desatados en busca del segundo gol mientras el Madrid apenas contestó con algún detalle aislado, como una fenomenal jugada de Cristiano Ronaldo que el portugués acertó a colocar en la escuadra de Lloris, que respondió con una soberbia parada. Luego volvió el chaparrón lionés. Trabajo extra para Iker Casillas, que le sacó un balón a Cissokho y otro más a Lisandro. Higuaín tuvo una oportunidad antes de dejar su sitio a Karim Benzema, recibido con aplausos por sus antiguos hinchas. Pero ni con el francés en el campo los blancos supieron verle salida al partido. Cristiano fue el que más lo intentó y quien se echó el equipo a la espalda, pero no tuvo acierto.

El poco peligro madridista lo atajó bien Lloris, que volvió a demostrar que es un portero llamado a grandes hazañas. Kaká dispuso de la mejor ocasión, pero su disparo fue enviado a córner por Reveillere. En el saque del mismo, Ramos envió el balón ligeramente alto. Luego Cissokho estuvo providencial para sacar un último ataque madridista. El conjunto de Pellegrini terminó por mostrarse impotente. Gerland es un estadio maldito para los blancos, que ahora tendrán que apelar a la magia del Bernabéu para espantar el fantasma del maleficio de los octavos de final. Una barrera contra la que se ha estrellado en los últimos cinco años.


Ficha técnica del partido

Olympique de Lyon, 1: Lloris; Reveillere, Cris, Boumsong, Cissokho; Toulalan, Makoun, Pjanic (Kallstrom, m.78); Govou, Delgado (Bastos, m.89) y Lisandro (Gomis, m.81)
Real Madrid, 0: Casillas; Arbeloa, Albiol, Sergio Ramos, Marcelo (Garay, m.46); Mahamadou Diarra, Xabi Alonso, Granero; Kaká; Cristiano Ronaldo e Higuaín (Benzema, m.63)

Goles: 1-0, m.46: Makoun
Árbitro: Martin Atkinson (nglaterra). Mostró tarjeta amarilla a Govou (m.28), del Lyon; y a Arbeloa (m.33), Marcelo (m.35) y Xabi Alonso (m.45), del Real Madrid
Incidencias: Partido de ida de octavos de final de la Liga de Campeones disputado en el estadio Gerland de Lyon ante 40.351 espectadores