L D (Agencias) Los pupilos de Txus Vidorreta, conscientes de que la cita era histórica, aplastaron a los croatas en el inicio merced a su intensidad defensiva, manteniendo controlado un duelo que, pese a complicarse en el período decisivo, supieron resolver con eficiencia.
Y es que el iurbentia, con un Janis Blums espectacular (21 puntos), intimidó al bloque de Sagadin en los momentos clave. Su arrolladora salida (12-0) y el severo parcial (8-1) tras la reanudación avisó a los croatas de que el billete hacia las 'semis' les iba a resultar inaccesible. No resultó fácil, ya que el impetuoso Zadar no se dio por vencido en ningún momento y logró sobreponerse a una desventaja de quince puntos en el tercer cuarto (49-34, m.23) para meterse en el partido y sembrar ciertas dudas en los españoles, imparables en el inicio.
El conjunto vasco saltó al parquet del Palasport turinés derrochando ganas y concentración. A ello se le unió el acierto para aplastar sin miramientos al Zadar, que no vio aro durante los primeros cinco minutos, momento en el que el partido ya tenía dueño. Y era un dueño casi dictatorial. Los croatas cimentaron su mejoría en el acierto del estadounidense Farmer (11 puntos), único de los suyos inspirado en los primeros veinte minutos de juego. Limitando las pérdidas de balón y no dejando a Banic -desaparecido todo el partido- maniobrar en la 'pintura', el Zadar logró irse sin una renta insalvable a la media parte (39-31).
La reanudación permitió al iurbentia acumular oxígeno y repasar conceptos, teniendo como resultado otra salida en tromba que amenazaba con finiquitar el duelo mediado el tercer cuarto (49-34). Sin embargo, unas semifinales continental no son fáciles y el Zadar apeló al orgullo. Peric (17 puntos), uno de los mayores talentos del cuadro croata, lideró un parcial de 4-19 que niveló el encuentro al término del tercer cuarto, planteando toda una revolución al hasta entonces incontestable control de los de Vidorreta.
Fue entonces cuando el iurbentia volvió a subir sus prestaciones, sobre todo defensivas, con un omnipresente Salva Guardia (9 puntos y 10 rebotes), logrando un 12-2 de parcial que suponía el tercer mazazo para los croatas. Un golpe del que ya no podrían recuperarse.
El triunfo permitirá al iurbentia disputar la primera semifinal de su historia en una competición europea, cuando este sábado (21.00 horas) se mida al Khimki ruso de Sergio Scariolo y Jorge Garbajosa por un puesto en la final, con el objetivo de prolongar su sueño europeo y aspirar a suceder a Real Madrid y DKV Joventut como flamante campeón de la Eurocopa.