Partido de la liga costarricense que enfrentaba a los equipos de Limón FC contra el Alajuelense. Los locales ganaban hasta que en el minuto 42 de la primera parte se iba a producir una de las jugadas más polémicas de todos los tiempos.
Falta a favor del equipo visitante. El balón es colgado al área y de entre dos defensas asoma la cabeza de un delantero del Alajuelense. El balón pega en el poste y, tras unos segundos, acaba en las manos del portero, que consciente de lo que había pasado, saca lo más rápido posible para hacer olvidar la jugada. Los futbolistas del equipo visitantes, conocedores de lo sucedido, protestan airadamente al árbitro. Tanto es así que el colegiado se dirige a hablar con el juez de línea para corroborar que la pelota no había entrado. El linier afirma no haber visto claramente lo sucedido y, ante la duda, se decide no conceder el gol.
En la repetición se puede observar perfectamente cómo la pelota, tras ser rematada de forma espléndida, pega en un poste, luego en el poste interno de la portería y al salir pega finalmente en el otro palo. El gol debería haber subido al marcador ya que es totalmente legal. Testigos presentes ese día afirmaron no haber visto el balón entrar completamente en la portería.
Sin ninguna duda, podemos afirmar que este es el gol fantasma menos fantasma jamás visto en la historia del fútbol.