El Santiago Bernabéu se quedaba pequeño para acoger la presentación de Cristiano Ronaldo y muchos aficionados no podían acceder al campo, por lo que se tenían que conformar con seguir el acto a través de la pantalla gigante que el Real Madrid había instalado en las inmediaciones.
La cita, que arrancaba con algo de retraso, daba comienzo con un vídeo de las mejores jugadas de Cristiano. A continuación, tomaba la palabra el presidente del Real Madrid, artífice del fichaje de la estrella, y que, tal y como hiciera en las presentaciones de Kaká y Albiol, inciaba su discurso agradeciendo su presencia a la entregada afición. "Gracias a todos por vuestra presencia. Vosotros representáis el mayor símbolo del madridismo, la pasión de su gente en todo el mundo. Sois esenciales para que este Madrid siga siendo admirado y respetado", eran las primera frases del mandatario blanco.
"Lo que aquí esta sucediendo quizá no tenga precedente. Vuestra presencia masiva representa la esencia del Madrid. Gracias a los miles de aficionados portugueses que nos acompañan para dar la bienvenida a esta casa de uno de los suyos y uno de los mejores jugadores de todos los tiempos", proseguía.
Florentino dejaba espacio en su discurso para recordar que en la presentación se encontraba Eusebio, "uno de los mejores jugadores portugueses de todos los tiempos". "Muchos sois muy jóvenes, pero tenéis que se conscientes de que aquí están dos futbolistas que ha dado este deporte: Eusebio y Alfredo Di Estéfano. Con estos dos gigantes del fútbol recibimos a uno de ellos, uno de esos elegidos capaces de alimentar las ilusiones de todo el mundo: ¡Cristiano Ronaldo!". Estas palabras hacían temblar el césped del Bernabéu, que al fin veía aparecer al ídolo portugués desfilar con la camiseta blanca, el número 9 a la espada y el nombre de Ronaldo. "Te exigirán al máximo pero también te lo darán todo", le advertía Pérez ante el delirio de los presentes.
Tras abrazar a Florentino, Eusebio y Di Estéfano, Cristiano Ronaldo se dirigía a los micrófonos para pronunciar sus primera palabras con la indumentaria merengue. El público coreaba "¡Sí, sí, sí, Cristiano ya está aquí" y el luso, completamente abrumado, tenía que coger aire antes de hablar. "Estoy muy feliz de estar aquí. He cumplido mi sueño de niño, que era jugar en el Madrid. No doy crédito de que el estadio se haya llenado para verme a mí", manifestaba.
Posteriormente, el ex jugador del Manchester United procedía a dar la vuelta al estadio por la plataforma que la organización había dispuesto sobre el terreno de juego. Cristiano besaba el escudo de su camiseta y posaba con la directiva, mientras sonaba la versión del himno del Real Madrid interpretada por José Mercé.
Pero aún quedaban más sorpresas, como la del espontáneo que saltaba al escenario para llegar hasta el ídolo portugués, quien accedía, con una sonrisa de incredulidad, a firmarle la camiseta.