L D (Guillermo Domínguez) Un triunfo que deja al Barça con la posibilidad de proclamarse matemáticamente campeón el domingo de la próxima semana si vence en el Camp Nou al Villarreal y el Real Madrid no suma la victoria ante el Valencia en Mestalla.
Los azulgrana cuentan con siete puntos de ventaja sobre los blancos a falta de cuatro jornadas. Por lo tanto, la semana que viene podría llegar a los diez si el Madrid no gana. O a los nueve, en caso de empate de los de Juande Ramos. Como faltarían tres partidos -nueve puntos en juego- y el Barça tiene la diferencia de goles a su favor, el título sería un hecho para el cuadro catalán. Hace tres temporadas que el Barcelona no gana la Liga, cuando en la 2005-06 logró su último título a falta de cuatro jornadas para el final tras superaral Celta en Balaídos (0-1).
En el Santiago Bernabéu, el Real Madrid soñó al inicio con la victoria durante pocos minutos, pero se rindió a la evidencia de un equipo al que tiene a una distancia sideral, infinitamente superior y que mantiene una sublime relación con la pelota. El Barcelona dibujó sobre el césped una de las tantas obras de arte para las que está confeccionado, con jugadores de talento exquisito y capaces de apagar un estadio inflamado que esperaba la resurrección de los suyos. La trayectoria modélica del Madrid en la segunda vuelta del campeonato motivó este pulso por la Liga, pero en el momento definitivo flojéo y la pugna se la adjudicó por aplastamiento de un Barça que roza la perfección.
El encuentro fue un retrato perfecto de la idiosincrasia de ambos clubes. La fe blanca fue capaz de 'mover' una montaña tan grande como la del Barça en diez minutos de locura, en los que Abidal perdía la matrícula de un Arjen Robben que al final fue titular. Pero en el resto, los ochenta, proclamaron al Barça como 'señor' de la Liga. Abidal también comprobó en primer término cómo Sergio Ramos centraba desde la derecha e Higuaín, el nuevo héroe del Bernabéu, cabeceaba a la red el 1-0 (m.13).
El gen ganador de los blancos salía a relucir, pero el que parecía asalto definitivo a la Liga se transformó en tragedia en muy pocos minutos. En concreto tres. Fue el tiempo suficiente para que el Barça consiguiera sus goles antes de merecerlos. Luego los merecería, y mucho. Sergio Ramos hizo de Abidal y permitió la 'colada' de Henry -la enésima desde el comienzo del encuentro- para que el internacional francés anotara el empate (m.17). De inmediato, Puyol hizo posible la remontada azulgrana al cabecear a la red un balón servido por Xavi en el golpeo de una falta (m.20).
El Barça puso los goles que le señalaban como el verdadero amo de la Liga y luego el juego. De manera espectacular, eso sí. Triangulando hasta la saciedad y convirtiendo a Casillas en la conclusión final de todas sus acciones. El portero madridista taponó cuanto pudo. Un disparo a bocajarro de Messi, otro lanzamiento de Eto'o o una de la 'Pulga' después de tocar en pared con Iniesta ante un Bernabéu que abría ya la boca de admiración.
El gol, casi siempre, es la consecuencia lógica del fútbol total que practica el Barça y el tercero llegó sin solución de continuidad para los madridistas. Pudo haber sido con miles de trazos de sus excelentes 'pintores', pero sin embargo fue una nueva metáfora del campeonato. El jugador más fiable de los blancos desde el periodo navideño, Lass Diarra, perdió un balón en la salida, sin que nadie guardara sus espaldas, y Messi agradeció el regalo para estrenarse en el Bernabéu y sentenciar el campeonato (m.35).
El Real Madrid volvería a sacar pecho tras la reanudación, con un cabezazo a la red de Sergio Ramos tras un centro de Robben en un lanzamiento de falta (m.56). El Madrid quería volver a meterse en el partido a base de casta, la misma que ha exhibido a lo largo de la segunda vuelta de la Liga, pero el sueño duró sólo un minuto. No había dado tiempo para la celebración cuando Henry echó de nuevo el lazo al encuentro tras un pase magistral de Xavi, cómo no, a la espalda de Ramos (m.57). El internacional francés puso el 2-4 y volvía a antojarse la remontada madridista, aunque con este equipo nunca se sabe.
Pero, salvando las diferencias, el Barça no es el Getafe. Maniobras de Xavi e Iniesta y 'cabalgadas' de Messi, el mejor jugador del planeta. El argentino hizo el quinto (m.74) tras otra obra de arte de Xavi y Piqué puso el definitivo 2-6 a ocho minutos del final del tiempo reglamentario ante el murmullo de admiración del coliseo blanco y la rendición de los madridistas, inferiores y sobre los que se atisba un importante cambio de orden. La Liga, salvo milagro, viajará esta temporada al Camp Nou. La habrá merecido el Barcelona, el equipo que mejor juega al fútbol en el mundo.
Ficha técnica del partido
FC Barcelona: Valdés; Dani Alves, Piqué, Puyol, Abidal; Touré Yayá (Busquets, m.84), Xavi, Iniesta (Bojan, m.84); Messi, Henry (Keita, m.60) y Eto'o
Goles: 1-0, m.13: Higuaín; 1-1, m.17: Henry; 1-2, m.20: Puyol; 1-3, m.35: Messi; 2-3, m.56: Sergio Ramos; 2-4, m.57: Henry; 2-5, m.74: Messi; 2-6, m.82: Piqué
Árbitro: Undiano Mallenco (Colegio navarro). Mostró tarjeta amarilla a Abidal (m.22) y Puyol (m.38) en el Barcelona; y a Sergio Ramos (m.24), Marcelo (m.44), Van der Vaart (m.73) y Javi García (m.84), del Real Madrid
Incidencias: Partido correspondiente a la trigésima cuarta jornada de la Liga BBVA disputado en el estadio Santiago Bernabéu disputado ante 79.500 espectadores, entre ellos unos mil seguidores del Barcelona. Lleno