L D (EFE) "En primer lugar he de decir que comparezco por voluntad propia, que quiero disculparme por lo que ocurrió ayer porque no me parece bien lo que hice. Es una falta de respeto para todo el mundo del fútbol, por eso quiero pedir disculpas al jugador del Inter", dice David Navarro. El futbolista, que ha explicado que no ha querido ver las imágenes por televisión, señala que su actitud es un mal ejemplo para la gente joven y más siendo un jugador que ha salido de la cantera del Valencia. "Son unos momentos malos para mí. Nunca me había pasado algo así porque no soy una persona violenta. No soy un ejemplo a seguir, sobre todo siendo un futbolista de la cantera. Creo que los jugadores jóvenes tienen que jugar limpio, por eso es un día muy triste para mí y ojalá pudiera borrarlo", señala.
El defensa valenciano explica que ha pedido al club que intente conseguir el teléfono de Nicolás Burdisso "para que pueda llamarle, pero si tengo que ir a Italia a disculparme personalmente lo haré", recalca. Cuando se le preguntaba por cuáles fueron los motivos que provocaron su reacción, el futbolista indicó que había vivido con mucha tensión los últimos minutos del partido, pero insistió en que su agresión no tiene justificación alguna. "Durante todo el partido hubo mucha tensión y en los últimos diez minutos estuve muy nervioso. Cuando acabó el partido salimos a saludar a la afición y vi que con Marchena hubo jaleo. En ningún momento pensé lo que iba a hacer, los nervios se apoderaron de mí. Luego me llevé también golpes, pero eso es lo de menos, no es justificable lo que hice", apostillaba.
David Navarro, que acudía a la Ciudad Deportiva del Valencia acompañado de su padre, comenta que no ha podido dormir en toda la noche y que toda su familia se siente igual de mal que él. "Mi padre también esta muy mal, ayer estuve hablando mucho con él en casa. Nos emocionamos los dos y se nos cayeron las lágrimas, porque desde que me ve jugar nunca me había pasado esto, es algo que no me explico. La verdad es que estoy muy mal y no he podido dormir en toda la noche", afirma. El futbolista explica que ha pedido disculpas por su actitud a sus compañeros y al entrenador Quique Sánchez Flores, así como al presidente del club, Juan Soler, al que llamaba por teléfono. "Quique me ha dicho que los nervios nos pueden traicionar a cualquiera porque en el fútbol a veces hay mucha tensión y puede saltar la chispa, pero me insistió en que estas cosas no deben pasar en el fútbol", explica.
Cuestionado por si espera un fuerte castigo por parte de la UEFA, David Navarro reconoce que sí y que desconoce si el club también le va a imponer algún tipo de multa. "Es lógico que la UEFA me sancione y tengo que estar preparado para todo. Pido disculpas a la UEFA y a mi club, porque la imagen que di no es la adecuada, no es la mía. Nunca he sido agresivo y ojalá la pudieras borrar, aunque sé que va a quedar ahí y poco puedo decir", manifestaba.
El jugador del Valencia también reconoce que al margen de su actitud, los jugadores y cuerpo técnico del equipo italiano tampoco se comportaron correctamente. "Está claro que el Inter también se excedió demasiado, ya hubo un error -el suyo- y con ese ya era demasiado. Luego no vi nada porque no estaba en el vestuario pero me han dicho que entraron en busca mía", concluyó.
El defensa valenciano explica que ha pedido al club que intente conseguir el teléfono de Nicolás Burdisso "para que pueda llamarle, pero si tengo que ir a Italia a disculparme personalmente lo haré", recalca. Cuando se le preguntaba por cuáles fueron los motivos que provocaron su reacción, el futbolista indicó que había vivido con mucha tensión los últimos minutos del partido, pero insistió en que su agresión no tiene justificación alguna. "Durante todo el partido hubo mucha tensión y en los últimos diez minutos estuve muy nervioso. Cuando acabó el partido salimos a saludar a la afición y vi que con Marchena hubo jaleo. En ningún momento pensé lo que iba a hacer, los nervios se apoderaron de mí. Luego me llevé también golpes, pero eso es lo de menos, no es justificable lo que hice", apostillaba.
David Navarro, que acudía a la Ciudad Deportiva del Valencia acompañado de su padre, comenta que no ha podido dormir en toda la noche y que toda su familia se siente igual de mal que él. "Mi padre también esta muy mal, ayer estuve hablando mucho con él en casa. Nos emocionamos los dos y se nos cayeron las lágrimas, porque desde que me ve jugar nunca me había pasado esto, es algo que no me explico. La verdad es que estoy muy mal y no he podido dormir en toda la noche", afirma. El futbolista explica que ha pedido disculpas por su actitud a sus compañeros y al entrenador Quique Sánchez Flores, así como al presidente del club, Juan Soler, al que llamaba por teléfono. "Quique me ha dicho que los nervios nos pueden traicionar a cualquiera porque en el fútbol a veces hay mucha tensión y puede saltar la chispa, pero me insistió en que estas cosas no deben pasar en el fútbol", explica.
Cuestionado por si espera un fuerte castigo por parte de la UEFA, David Navarro reconoce que sí y que desconoce si el club también le va a imponer algún tipo de multa. "Es lógico que la UEFA me sancione y tengo que estar preparado para todo. Pido disculpas a la UEFA y a mi club, porque la imagen que di no es la adecuada, no es la mía. Nunca he sido agresivo y ojalá la pudieras borrar, aunque sé que va a quedar ahí y poco puedo decir", manifestaba.
El jugador del Valencia también reconoce que al margen de su actitud, los jugadores y cuerpo técnico del equipo italiano tampoco se comportaron correctamente. "Está claro que el Inter también se excedió demasiado, ya hubo un error -el suyo- y con ese ya era demasiado. Luego no vi nada porque no estaba en el vestuario pero me han dicho que entraron en busca mía", concluyó.
"Conducta impropia" de dos valencianistas y tres interistas
Por su parte, la UEFA ha anunciado que el Valencia y el Inter serán acusados de "conducta impropia", junto a cinco jugadores; los valencianistas Carlos Marchena y David Navarro y los interistas Nicolás Burdisso, Iván Córdoba y Maicon. No ha sido acusado el meta italiano Francesco Toldo, que entró al vestuario del Valencia en busca de Navarro, después de que el defensa español fracturase el tabique nasal a Bursisso de un puñetazo.