Contador se sometió a una prueba antidopaje el pasado 21 de julio en la que se le encontraron restos de clembuterol –un fármaco empleado normalmente en enfermedades respiratorias como descongestionante y broncodilatador–, según un mensaje de su responsable de prensa, Jacinto Vidarte, difundido en la localidad australiana de Geelong, donde se están celebrando los Campeonatos del Mundo de ciclismo.
Según esta misma fuente, el positivo le fue comunicado al madrileño el pasado 24 de agosto, pero el ciclista afirmó que se debe a una contaminación alimentaria, pues el 21 de julio fue jornada de descanso en la Grande Boucle antes de la subida al Tourmalet.
La nota indica que desde la primera comunicación de la UCI, el tricampeón de la ronda gala alegó esa causa "como única explicación posible de lo que sucedió" y dejó el problema -"muy serio"- en manos de las autoridades. "Por ahora, los expertos consultados están de acuerdo en que se trata de un caso de contaminación alimentaria, especialmente teniendo en cuenta la cantidad de pruebas antidopaje a las que se ha sometido Contador durante el Tour", señala el comunicado.
El momento del positivo, así como la pequeña cantidad de clembuterol hallada en su sangre, descartan cualquier intencionalidad del ciclista, según su versión de los hechos. Contador, quien ha sido suspendido de manera provisional por la UCI hasta que se aclare el asunto, tiene previsto ofrecer más tarde una rueda de prensa en España.