Pep Guardiola no quería. Dijo el técnico catalán en la previa que no acudía "con ganas de revancha" ante el Barcelona después del 4-0 encajado hace dos semanas en el Camp Nou. Pero la tuvo. Y merecida. Porque los azulgranas se encontraron en el Etihad Stadium a un Manchester City que fue mejor, pese a ir por debajo en el marcador, para acabar encajando su tercera derrota del curso tras las que sufrieron frente al Alavés y el Celta en Liga. Los citizens, en cambio, han conseguido un triunfo que les llena de vida en esta liguilla cuando ya muchos les daban por muertos.
Y lo han hecho, además, jugando a la contra, después de haber perdido la batalla de la posesión ante un Barça al que le gusta tener la pelota, pese a la variedad de recursos que ha ganado con Luis Enrique. ¡Quién se lo iba a decir a Pep! Quién se lo iba a decir a un entrenador que siempre ha hecho valer el fútbol de "futbolistas" frente al de los "atletas". Pero todo es válido en este maravilloso juego.
La secuencia de los hechos esta noche en Manchester fue la siguiente: Messi adelantó pronto a los culés, culminando a la perfección un contragolpe, después de que el árbitro Viktor Kassai escamoteara un penalti a los locales por derribo de Umtiti a Sterling dentro del área. El Barça perdonó el segundo y de lo que pudo ser el 0-2 se pasó al empate, obra de Ilkay Gündogan antes del descanso, tras un error de Sergi Roberto en la salida de balón. Kevin De Bruyne hizo posible la remontada a la vuelta de vestuarios con un golazo de falta y Gündogan firmó en la recta final el definitivo 3-1, un gol con bastante polémica. Al contragolpe.
Y es que Guardiola y su City eran conscientes de la importancia de sumar los tres puntos ante un equipo al que no habían ganado nunca en cinco partidos de Champions. Esta vez el técnico de Sampedor se dejó de experimentos y puso en liza su once de gala, alineando de inicio a un Kun Agüero que había sido suplente en el Camp Nou. Luis Enrique, por su parte, apostó por André Gomes para ocupar la plaza del lesionado Iniesta en la medular, mientras que Busquets regresaba a la titularidad después de descansar ante el Granada el fin de semana. En defensa jugaron los franceses Umtiti y Lucas Digne, ocupando el puesto de los lesionados Piqué y Jordi Alba, respectivamente.
Partido de ida y vuelta en Manchester
El de esta noche en el Etihad Stadium fue un partido de ritmo alto, típicamente inglés, con el City presionando muy arriba la salida de balón e intentando mover la pelota con Silva y Gündogan en el centro del campo. Aunque en los instantes iniciales sufrieron las internadas de Sterling en la banda de Digne, los de Luis Enrique se cerraban muy bien atrás y trataban de buscar una salida rápida con Messi, Suárez y Neymar arriba.
Un choque que arrancó con polémica, pues Kassai escamoteó un penalti de Umtiti sobre Sterling y mostró la amarilla al inglés por exagerar la caída. Sólo se llevaban diez minutos. Y once después llegaba el primer tanto de la noche: Messi, de quien no había habido noticias hasta ese momento, decidió aparecer, y en un contragolpe de libro puso por delante a los suyos. Una contra magníficamente bien llevada por Neymar y mal defendida por los citizens la culminó el crack argentino con la zurda ante la tímida salida de Caballero. Quinto tanto en sus cinco partidos frente al City para inaugurar el marcador cuando mejor estaban los locales.
Al filo de la media hora, con el City en estado de shock por el 0-1, estuvo cerca el Barça de abrir brecha después de que Neymar hiciera una buena diagonal, se plantara solo ante Stones y lanzara un disparo a la escuadra que despejó Caballero a córner. El líder de la Premier estaba muy tocado, pero de lo que pudo ser el 0-2 se pasó rápidamente al 1-1. Cuando peor lo pasaban Guardiola y los suyos. Ver para creer. A falta de seis minutos para el descanso, un error de Sergi Roberto en la salida dejó a la defensa vendida y Agüero abrió a la derecha, donde Sterling la puso de primeras al área pequeña. Ahí apareció Gündogan para rematar a placer e iniciar lo que acabaría siendo la remontada del City.
Fernandinho estuvo a escasos centímetros de poner por delante a los suyos después de robar un balón en el centro del campo y montar una contra que él mismo culminó, aunque su disparo se marchó demasiado cruzado.
De Bruyne y Gündogan, héroes de la noche
La tónica no sólo se mantuvo en el arranque del segundo tiempo, sino que se incrementó: a los pocos minutos Sterling no pudo aprovechar el enésimo fallo en la salida de balón de los azulgranas y su disparo tras un mal control en el área se marchó al lateral de la red. No perdonó el City en la siguiente jugada: Busquets derribó a Silva en la frontal del área y la falta la mandó De Bruyne al fondo de las mallas para delirio de la afición local. Aunque el belga lanzó de manera magistral, Ter Stegen se encontró con que la barrera le tapaba la visión y, para cuando quiso reaccionar, ya fue demasiado tarde.
El conjunto de Manchester olió rápidamente la sangre y buscó un tercer gol con el que matar el partido frente a un Barça dormido. Primero una falta desde la derecha de De Bruyne no encontró rematador y, en el 67, no llegó por milímetros el propio jugador belga a un preciso centro desde la izquierda de Kolarov.
Pero si algo tiene este Barça es su instinto asesino y, con el City volcado sobre la meta de Ter Stegen, los azulgranas a punto estuvieron de igualar el choque. Un mal pase atrás de Stones lo recogió Luis Suárez, que se quitó de encima a Otamendi y puso el balón atrás a André Gomes, cuyo zapatazo desde la frontal del área grande se estrelló contra el larguero.
Ese arreón azulgrana fue un mero espejismo, pues el City no cesó en busca de ese 3-1 que le diera tranquilidad. Y el tercer gol llegaría a falta de un cuarto de hora, cuando De Bruyne abrió a la derecha, el recién ingresado Jesús Navas puso el balón al punto de penalti y Gündogan, tras un fallo de Agüero, lo empujó al fondo de la red. Un tanto precedido por la polémica, pues el Kun pudo haber habilitado a su compañero internacional alemán con el brazo, aunque el tanto acabaría subiendo al marcador. Dio Luis Enrique entrada a Rafinha -uno de los protagonistas el pasado sábado con su gol ante el Granada- en busca de una reacción, pero el marcador no se volvería a mover.
Al final, segunda victoria del Manchester City, tras seis tropiezos consecutivos, que le llena de vida en esta Champions, y primera derrota en la máxima competición europea de un Barça que tendrá que esperar para sellar su pase a octavos de final.
Ficha técnica
Manchester City, 3: Caballero; Zabaleta, Stones, Otamendi, Kolarov; Fernandinho (Fernando, m.60), Gündogan, Silva; Sterling (Jesús Navas, m.70), De Bruyne (Nolito, m.88) y Agüero
FC Barcelona, 1: Ter Stegen; Sergi Roberto, Mascherano, Umtiti, Digne; Busquets, Rakitic (Turan, m.61), Gomes (Rafinha, m.76); Messi, Neymar y Suárez
Goles: 0-1, m.21: Messi; 1-1, m.39: Gündogan; 2-1, m.50: De Bruyne; 3-1, m.74: Gündogan
Árbitro: Viktor Kassai (Hungría). Amonestó a Sterling (m.11) y Kolarov (m.59), del Manchester City; y a Rakitic (m.20), Neymar (m.28) y Busquets (m.76), del Barcelona
Incidencias: Partido correspondiente a la cuarta jornada del Grupo C de la Liga de Campeones disputado en el Etihad Stadium de Manchester