El Paris Saint Germain ya demostró ante el Chelsea lo que es este equipo. Rocoso y que no renuncia al buen fútbol para imponerse al rival. En la eliminatoria ante los ingleses el equipo de Laurent Blanc jugó 100 minutos con diez hombres, 70 del partido y toda la prórroga por la expulsión de Ibrahimovic, baja ante los azulgrana en el partido de ida, en el Parque de los Príncipes
PSG y Barcelona son viejos conocidos. Este año han jugado en la fase de grupos con una victoria local para cada uno. Ya se midieron en cuartos de final en la temporada 2012-2013, con empate a dos en la capital francesa y empate a uno en el Camp Nou. Ancelotti dirigía a los parisinos.
Con la baja de Ibra, Laurent Blanc tirará seguro de Cavani, Lavezzi y Pastore en el once inicial del partido de ida. En Londres, hace dos semanas jugó con Marquinhos de lateral derecho por no hacerlo con Van der Wiel. Quizá también opte por ello en esta eliminatoria. El brasileño no sube tanto como el holandés y al equipo francés le interesa esto.
El once inicial típico este año es el formado por Sirigu, portero italiano suplente de Buffon en la selección italiana. Marquinhos, David Luiz, Thiago Silva y Maxwell formarán la defensa. Motta, Matuidi y Verrati forman el centro del campo con los tres delanteros arriba. El italiano Verrati es baja también para la ida y eso es una sensacional noticia para los culés.
PSG y Barcelona han jugado dos veces en esta ronda en Champions. La citada de 2013 con triunfo azulgrana y en 1995 con Luis Fernández como entrenador galo. Empataron a uno en el recinto azulgrana y el PSG venció 2-1 en la vuelta con Ginola, Weah y Rai como estrellas rutilantes, quizá el primer gran PSG de la historia. Este es otro equipazo.