Un gol. Ése el objetivo que buscaba José Mourinho en el Parque de los Príncipes. Y lo consiguió, de penalti, anotado por su mejor hombre, Eden Hazard. Un jugador que no defiende, aunque atesora clase de sobra. Pero con él solo no vale.
Y eso lo notó el Chelsea, que se vio superado en 70 de los 90 minutos por un Paris Saint Germain magnífico, liderado por Lavezzi. El argentino, autor del primer gol al poco de empezar, fue un quebradero de cabeza para un equipo que propone defender mucho, y atacar, más bien poco. Con el centro del campo inglés comandado por Ramires y David Luiz, mucho balón no iba a tener el Chelsea. Tenían que ser Oscar y Hazard los que buscaran hacer algo. Tampoco sacó Mou a un delantero centro y se la jugó con Schürrle de falso nueve. Tan falso, que apenas apareció.
Golpeó primero el PSG con gol de Lavezzi. Desde ahí, subió el dominio parisino hasta que el Chelsea, gracias a Hazard, despertó de su letargo, y decidió que quería jugar. Así, en un error de Thiago Silva, penalti sobre Oscar, que Hazard transforma. 1-1, y a empezar de nuevo. Pero con el Chelsea un paso atrás.
Y todavía pudo ser mejor para el Chelsea si la volea que caza Hazard con la izquierda no da en el palo, sino que entra. Después, en la segunda parte, desapareció el cuadro londinense.
Se lesionaron Ibra primero, y Verratti después. Para entonces, el Paris Saint Germain ya dominaba 2-1. Y las sensaciones eran de superioridad. Tiene equipo Blanc, porque sin los dos lesionados, entraron Lucas Moura y Cabaye. Y cuando se fue Lavezzi, aparece Pastore. Por nombre, vale mucho este equipo. Y jugando todavía más.
Hasta su lesión, Ibra bajaba al centro del campo a buscar el balón. Como Messi en el Barcelona, retrasa su posición para asociarse con el centro del campo. Eso despistó a David Luiz, que ya tuvo que pensar más en él que en jugar. Y precisamente el brasileño, ayer de pivote por delante de la defensa, donde ya juega habitualmente, se marcó en propia puerta el segundo del PSG. Falta lateral que bota Lavezzi, y David Luiz, entrando por detrás, la toca con el pie y la introduce en su portería.
El Chelsea, tras el gol, se daba por satisfecho. Entró Torres por si podía cazar alguna contra en los últimos minutos, pero desaparecido el español, desaparecido el ataque londinense.
Y cuando el marcador ya marcaba el 93, con los dos equipos pidiendo el final del partido, Pastore se marca una jugada de otro mundo y anota el 3-1. Resultado justo para el cuadro de Blanc. Mou se puede ir contento por su gol fuera de casa, que es lo que buscaba, pero el castigo fue justo. Rácano y sin ofrecer fútbol anoche, pero todavía tiene mucha vida. Quedan 90 minutos, y en casa, los equipos de Mou, son muy distintos. Y ojo, que puede ser que el PSG acuda sin Ibrahimovic y Verratti. A las trincheras en Londres.
Ficha técnica
PSG, 3: Sirigu; Jallet, Alex, Thiago Silva, Maxwell; Verratti (Cabaye, m.76), Thiago Motta, Matuidi; Cavani, Ibrahimovic (Lucas, m.68) y Lavezzi (Pastore, m.84)
Chelsea, 1: Cech; Ivanovic, Cahill, Terry, Azpilicueta; Ramires, David Luiz; Willian, Oscar (Lampard, m.72), Hazard; y Schürrle (Torres, m.59)
Goles: 1-0, m.4: Lavezzi; 1-1, m.27: Hazard, de penalti; 2-1, m.61: David Luiz, en propia meta; 3-1, m.93: Pastore
Árbitro: Milorad Mazic (Serbia). amonestó a los locales Alex, Thiago Motta, Cavani y a los visitantes Ramires, William y David Luiz
Incidencias: Partido de ida de cuartos de final de la Liga de Campeones disputado en el Parque de los Príncipes ante unos 60.000 espectadores