Sorpresa, y de las gordas, en San Siro. Se había anunciado a bombo y platillo un buen resultado para el Barcelona –incluso la victoria–, pero lo que se acaban llevando los azulgranas es una derrota que les deja con la soga al cuello en esta Liga de Campeones. Se cierra así un primer capítulo de octavos de final aciago para los intereses españoles tras las derrotas del Valencia y el Málaga, además del empate del Real Madrid en casa ante el Manchester United. El Barça tampoco se ha quedado atrás al perder frente al Milan y ahora se ve obligado a la machada en el Camp Nou.
Llegaba instalado en una nube el equipo de Jordi Roura, intratable en Liga y con cierta ventaja en su eliminatoria de semifinales de Copa ante el Madrid. El técnico gerundense, además, pudo alinear su once de gala al recuperar a Xavi y sólo tenía las bajas de dos actores secundarios: David Villa y Adriano. En el otro bando, Massimiliano Allegri contó con El Shaarawy, que fue uno de los mejores, pero no así con Mario Balotelli, que no puede disputar la Champions con el Milan al haberlo hecho ya esta temporada con el Manchester City.
Salió el Milan bien plantado al maltrecho césped de San Siro y al Barça le costó no sólo encontrar huecos en los primeros minutos, sino incluso salir de su parcela. Ante la ausencia de Super Mario, los rossoneri se encomendaban a El Shaarawy para tratar de sorprender a su rival a la contra, intentando sacar rédito de las pérdidas de balón del cuadro visitante. Y el ítalo-egipcio se dejó ver en ataque además de trabajar a destajo en defensa. Al cuarto de hora de partido, una peligrosa llegada del 92 milanista fue salvada en última instancia por Puyol, una flecha pese a sus 34 primaveras, mientras que Kevin-Prince Boateng protagonizó el primer aviso sólo un minuto después, tras un córner lanzado precisamente por El Shaarawy, que a punto estuvo de sorprender a Valdés.
El Barça gozaba de una posesión de escándalo –cercana al 70 por ciento–, pero era poco efectiva porque su fútbol era plano y lento, y apenas se acercaba al área de Abbiati. Xavi y Cesc anduvieron perdidos ante la tela de araña tejida por Allegri en el centro del campo, mientras que Messi e Iniesta prácticamente ni rascaron bola. El técnico toscano había llevado el partido a su terreno. Con estos mimbres, el choque se convirtió en un auténtico tostón hasta el final del primer acto. Catenaccio puro y duro para, eso sí, buen sabor de boca de los milanistas, que tiraron de oficio con el objetivo, cumplido, de dejar a su rival sin ideas.
Todo cambió tras el descanso
Más de lo mismo al comienzo de la segunda mitad: el Barça tenía la pelota y a su rival, que se dedicó a encerrarse atrás, apenas le duraba un suspiro. El cerocerismo seguía instalado en el ambiente, cuando a los once minutos de la reanudación llegó el primer gol de la noche. Con mucha polémica. Un disparo lejano de Montolivo tocó en la mano del colombiana Zapata y la pelota le quedó franca dentro del área a Boateng, que fusiló a Valdés con un gran remate. Los jugadores del Barça protestaron la acción pero no les sirvió para nada. Bueno sí, para que Piqué viera la cartulina amarilla.
El partido se tornó entonces muy accidentado, como pudieron comprobar Puyol y Pazzini en sus carnes tras chocar en un salto –el capitán azulgrana tuvo que ser atendido en la banda y regresó al terreno de juego con un peculiar vendaje–, y sin apenas juego. Todo perfecto para Allegri y los más de 80.000 enfervorecidos tifosi.
Se animó Iniesta con un disparo desde fuera del área, tratando de lograr el gol que les diera esperanzas en la eliminatoria, pero lo que acabó llegando fue el 2-0. El recién ingresado Niang recibió un gran pase en largo de Montolivo y le dejó la pelota dentro del área a El Shaarawy. El Faraón se inventó una maravilla, poniendo un perfecto balón por alto a Sulley Muntari, al estilo Laudrup, y el ghanés conectó un remate inapelable para superar a Valdés.
Otra estocada más al Barça al que se le volvieron a fundir los plomos, como ya le ocurrió la temporada pasada en semifinales ante otro rival ultradefensivo como el Chelsea. Contra el Milan, los azulgranas no pudieron acortar distancias y se acaban llevando un 2-0 en contra que les obliga a la épica dentro de tres semanas en el Camp Nou. Está difícil, sí, pero no imposible...
Ficha del partido
AC Milan, 2: Abbiati; Abate, Mexes, Zapata, Constant; Montolivo, Ambrosini, Muntari; Boateng, El Shaarawy (Traoré, m.87); y Pazzini (Niang, m.74)
FC Barcelona, 0: Valdés; Dani Alves, Piqué, Puyol (Mascherano, m.87), Jordi Alba; Busquets, Xavi, Cesc Fàbregas (Alexis, m.62); Pedro, Iniesta y Messi
Goles: 1-0, m.56: Boateng; 2-0, m.80: Muntari
Árbitro: Craig Thomson (Escocia). Mostró tarjeta amarilla a Mexes (m.24) y Traoré (m.91), del Milan; y a Busquets (m.53) y Piqué (m.58), del Barcelona
Incidencias: Partido de ida de octavos de final de la Liga de Campeones disputado en el estadio de San Siro ante unos 80.000 aficionados