Iker Casillas fue protagonista el pasado martes en la remontada del Real Madrid ante el Manchester City en el Bernabéu (3-2). Pero más que por sus paradas, por no haber celebrado ninguno de los tres goles de su equipo.
Así, las cámaras de Televisión Española captaron al capitán madridista inmóvil, con los brazos en jarra, en el momento en que Cristiano Ronaldo hacía posible la remontada con su gol en el minuto 90.
Una de las teorías que circula es el posible malestar de Iker por las duras declaraciones que hizo José Mourinho tras la derrota en Sevilla, asegurando que no tenía equipo. "Felicito a Mourinho, lo ha conseguido. Si Casillas reacciona así después de una remontada es porque las horas previas han sido durísimas", dijo la periodista Cristina Cubero, reconocida seguidora del Barça, en el programa Punto Pelota de Intereconomía TV.
Pipi Estrada, colaborador habitual de esRadio, dijo en ese mismo programa que Iker no celebró los goles porque "le ha dolido mucho que robasen la imagen de la Virgen de las Longueras de la iglesia de Navalacruz", el pueblo abulense de sus padres.
La versión que se ha escuchado en esRadio es que la verdadera razón de que el portero no celebrase ninguno de los tres tantos se debe a la muerte, horas antes del partido, de un joven seguidor polaco de Casillas que sufría una enfermedad degenerativa.
La celebración de Nadal
Quien sí celebró el tanto de Cristiano, y a lo grande, fue Rafael Nadal. Así puede comprobarse en una fotografía publicada por un usuario de Twitter. En la imagen se puede ver cómo el tenista, que acudió al palco del Bernabéu junto a su padre, se levanta de su asiento y levanta el puño izquierdo en plena euforia.
