(Libertad Digital) Que José Manuel Calderón es todo un referente en los Toronto Raptors ya no lo duda nadie. Su visión de juego y su actual papel en la franquicia canadiense le han convertido en uno de los mejores bases de la NBA, algo que se demuestra claramente en los números que está aportando en la actual temporada.
Pero a pesar de ello, aún le faltaba algo para que sus rivales le terminasen de reconocer los galones que si tiene en su equipo. Y tras su duelo con el siempre polémico Kevin Garnett estas dudas se han disipado para siempre. El extremeño es ya un "licenciado" en la mejor liga del mundo después de que el jugador de los Celtics intentase intimidarle y asustarle con gritos, aspavientos y una presión que pretendía poner nervioso al jugador europeo, continente todavía infravalorado por algunos en EEUU en esto del baloncesto.
Pero la gran sorpresa para Garnett se produjo con la respuesta que recibió del base español. En primer lugar, no se puso nervioso y subió el balón como siempre y sin rehuir los envites del estadounidense. Y como dice el dicho que no hay mejor desprecio que no hacer aprecio, Calderón asistió en la cara del jugador de los Celtics a su compañero Jason Kapono para que consiguiera un gran triple. Y ahí fue cuando llegó la verdadera ofensiva extremeña . El base de los Raptors se fue a por Garnett y se encaró con él mostrándole la canasta conseguida. Y este pique siguió hasta el túnel de vestuarios cuando aún seguían gritándose.
"Si me hace esto el año pasado igual me hubiera callado", aseguró el extremeño al diario Marca, demostrando cómo su nuevo papel en el equipo le ha dado unos galones inimaginables hace unos años. "No sé ni qué nos decíamos. Sólo nos gritábamos. Él hizo eso sin que hubiera pasado nada raro antes. Al acabar el partido nos saludamos y bromeamos", sentenció.
Los piques protagonizados por el jugador estadounidense no son nada nuevos. De hecho, ya ha tenido como protagonistas a otros jugadores españoles. Pau Gasol ya tuvo su momento para mostrar la clase ante el ahora ala-pívot de los Celtics, que desde entonces ha mostrado su respeto por el internacional español.
En los inicios de Gasol en la NBA, Garnett hizo un mate delante del entonces poco experimentado y conocido jugador español, al que gritó y aplaudió en su cara, algo que humilló a Pau. Sin embargo, el siguiente duelo entre ambos tuvo un desenlace completamente distinto. En una jugada primorosa, el de Sant Boi se deshizo del ala pívot y hundió la canasta con tres jugadores delante. Uno de ellos era el propio Garnett. Posteriormente, fue en busca suya y se encaró a él. Desde entonces, los duelos entre ambos son dignos de ver.