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Exquisita cordialidad en la comida entre las directivas

En un ambiente cordial, las directivas de Barcelona y Real Madrid han celebrado la tradicional comida de hermandad previa al clásico del Camp Nou. Ante la desigual situación de ambos equipos, Ramón Calderón desea que se repita lo sucedido hace dos años, cuando se esperaba una goleada azulgrana y al final empataron los blancos.

El Barça pone a prueba su autoridad ante el 'efecto Juande'
En un ambiente cordial, las directivas de Barcelona y Real Madrid han celebrado la tradicional comida de hermandad previa al clásico del Camp Nou. Ante la desigual situación de ambos equipos, Ramón Calderón desea que se repita lo sucedido hace dos años, cuando se esperaba una goleada azulgrana y al final empataron los blancos.
L D (EFE) El presidente del Real Madrid ha llegado a primera hora de la mañana a la Ciudad Condal, una vez superados sus problemas de salud. Estaba previsto que Calderón hubiera viajado con la expedición oficial del Real Madrid, que llegó a Barcelona el viernes por la tarde-noche, pero sufrió un cólico nefrítico que le retuvo en Madrid hasta este sábado por la mañana.
 
Antes de la comida, a la que han asistido una treintena de invitados, entre ellos el presidente de la Liga de Fútbol Profesional (LFP), José Luis Astiazarán, ambos presidentes han escenificado las buenas relaciones institucionales que mantienen ambos clubes y las personales entre los dos presidentes. Prueba de ello ha sido que tras la asamblea de socios madridistas, Laporta realizó unas declaraciones en defensa de Calderón y el presidente del Real Madrid ha elogiado los logros conseguidos por el presidente del Barça desde que llegó al club barcelonista.

En cuanto al partido, Laporta ha explicado que en el caso de que su equipo ganara hoy, ello no supondría un golpe definitivo a la suerte de la Liga.
"Ganar esta noche serían tres puntos, incrementaríamos la diferencia con el rival más directo que siempre hemos tenido (...) e iríamos por el buen camino, pero en ningún caso decidiríamos la liga", ha explicado. Laporta ha admitido la existencia de euforia en el entorno barcelonista, algo lógico debido a la buena trayectoria del equipo. "No podemos hacer nada ante esto. Lo importante es que los futbolistas sigan teniendo los pies en el suelo y los tendrán porque el entrenador se encarga de ello", ha dicho.

Por su parte, Ramón Calderón ha asegurado que en este tipo de reuniones con los directivos del Barcelona, su equipo dirigente se siente "como en casa" y que nunca se han producido salidas de tono, ni tampoco en el palco. En cuanto a la situación deportiva por la que atraviesa el Real Madrid, a nueve puntos del Barça y con Juande Ramos como nuevo entrenador tras la reciente sustitución de Bernd Schuster, Calderón ha asegurado que no le gusta "nada" que ocurran estas cosas.

"Me gustaría que fuera al revés, sacar no 9, sino 14 puntos al Barcelona, pero una vez que eso ocurre y que no depende de nosotros, yo me alegro por este señor que tengo a mi derecha, que se llama Joan Laporta, y que seguro que será recordado durante muchísimos años, cuando ya no esté", ha explicado. Ha recordado Calderón que hace un par de años (temporada 2006-07), el Madrid también llegó en una situación parecida a la actual: "de goleada y de manita" y al final su equipo logró empatar (3-3) aquel partido. "Ahora tienen una buena ventaja, pero también recuerdo unas navidades (2003) en las que les sacábamos 18 ó 19 puntos y al final de la Liga, ellos remontaron y nos sacaron al final 5 ó 6", ha dicho.
 
El menú que han desgustado los comensales estaba compuesto por unos aperitivos, una crema de pularda con trufas, un cabrito 'embarrado' a la cuchara, crema catalana y turrones.
 

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