Los dos goles logrados por Estados Unidos en la primera parte, con un fútbol muy similar al que desarrolló frente a España, hicieron pensar en la sorpresa y en que se podría coronarse en esta Copa Confederaciones. Pero el sueño se esfumó de golpe y plumazo porque Brasil recuperó por momentos el nivel de juego de sus mejores momentos y se hizo con el trofeo al dejar sin opciones a su adversario. Eso sí, en el cómputo global del torneo, el fútbol de los sudamericanos ha dejado bastante que desear.
Aunque llevó la iniciativa durante toda la primera parte y tuvo ocasiones de gol bastante claras, la 'canarinha' se vio sin ideas ante el juego al contraataque de los estadounidenses. Muy organizados en defensa, con un centro del campo que realizaba la transición con rapidez y con bastante velocidad en ataque, los pupilos de Bob Bradley supieron aprovechar las pocas oportunidades que tuvo para marcharse al descanso con dos tantos de ventaja. El primero de ellos llegó a los nueve minutos, cuando un pase de Spector lo remató Dempsey en el área para batir a Julio César con un disparo cruzado. Y antes de la media hora, un excepcional contragolpe entre Charlie Davies y Landon Donovan fue resuelto con mucha calidad por el segundo para poner un sorprendente 2-0 en el marcador (m.27).
El último cuarto de hora final de la primera parte fue de un dominio todavía más insistente de Brasil, que tuvo su mejor oportunidad en un lanzamiento de André Santos (m.34), tras un gran pase interior del siempre activo Robinho, que neutralizó un muy inspirado Tim Howard, el guardameta estadounidense del Everton. Llegaron algunas otras ocasiones para Brasil antes del descanso, pero el marcador ya no se volvería a mover.
La charla de Carlos Verri 'Dunga' en el vestuario debió surtir efecto, pues sus pupilos salieron con bríos renovados en la segunda parte y lograron acortar distancias en la primera jugada por medio de Luis Fabiano (m.46). El delantero del Sevilla se revolvió bien en el área tras recibir un pase de Maicon, chutó a puerta y aprovechó que DeMerit tapaba la visión a Howard para colocar el balón junto al palo izquierdo de la portería. Era el 2-1 y a los estadounidenses, que se habían amparado en el archiconocido 'Yes, we can' de Barack Obama para soñar con la proeza ante los pentacampeones del mundo.
El partido cobró una gran intensidad tras el gol: los brasileños empezaron a creer en la remontada ante un rival que se mantenía muy sólido en defensa, pero que no tenía la misma salida que en el primer acto. Al cuarto de hora de la segunda parte, Kaká, elegido 'a posteriori' mejor jugador del torneo por delante de Luis Fabiano y Clint Dempsey, remató de cabeza un balón que pudo entrar en la portería de Howard. Pero el guardameta estadounidense sacó la pelota, que dio en el larguero, antes de que la atrapara definitivamente. Los jugadores de Brasil reclamaron el gol, pero el árbitro sueco Martin Hansson no lo concedió.
Cuando era mayor el dominio de Brasil y más esporádicas las acciones en ataque de Estados Unidos, Dunga, optó por dar entrada a Dani Alves y Elano, en sustitución de André Santos y Ramires, respectivamente, lo que dio más poder ofensivo a la 'canarinha'. El partido era cada vez más de ida y vuelta, aunque los ataques de Brasil eran más elaborados y los de los estadounidenses se basaban en salidas aisladas a la contra, casi siempre con muy pocos efectivos. Una excelente penetración por la izquierda de Kaká acabó con el tanto del empate: Robinho remató al larguero, Howard no pudo atrapar el balón y Luis Fabiano, que llegaba con todo desde atrás, puso el 2-2 (m.73) en el electrónico del Ellis Park Stadium y, de paso, se situaba como máximo realizador del torneo con cinco dianas. Quedaban veinte minutos y, por tanto, margen suficiente para culminar la remontada.
Brasil creía en la victoria y Estados Unidos, encerrada en su parcela, soñaba con la prórroga. Pero a seis minutos del final del tiempo reglamentario, un córner botado por Elano, compañero de Robinho en el Manchester City, lo remató de cabeza Lucio para batir a Howard y establecer el 2-3 con el que la 'canarinha' le daba la vuelta al partido. A diferencia de lo que le ocurrió a España en semifinales, Brasil no se asustó ante la ventaja de Estados Unidos y fue con fe a por la victoria. Por eso, entre otras razones, ha sido cinco veces campeona del mundo y en tres oportunidades de esta Copa Confederaciones. Un aperitivo del gran espectáculo de lo que se vivirá dentro de un año en este mismo escenario de Sudáfrica, que aún debe mejorar si quiere organizar con garantías un evento de gran magnitud como la Copa del Mundo de fútbol.
Ficha técnica del partido
Estados Unidos, 2: Howard; Spector, DeMerit, Onyewu, Bocanegra; Clark (Casey, m.87), Feilhaber (Bornstein, m.75), Dempsey, Donovan; Davies y Altidore (Kljestean, m.75)
Brasil, 3: Julio César; Maicon, Lucio, Luisao, André Santos (Dani Alves, m.66); Gilberto Silva, Ramires (Elano, m.66), Felipe Melo; Kaká, Robinho; y Luis Fabiano.
Goles: 1-0, m.9: Dempsey; 2-0, m.27: Donovan; 2-1, m.46: Luis Fabiano; 2-2, m.73: Luis Fabiano; 2-3,m. 84: Lucio
Árbitro: Martin Hansson (Suecia). Mostró tarjeta amarilla al estadounidense Bocanegra (m.18) y a los brasileños Felipe Melo (m.25), André Santos (m.35) y Lucio (m.69)
Incidencias: Final de la Copa Confederaciones 2009 disputada en el estadio Ellis Park de Johannesburgo ante unos 55.000 espectadores. Terreno de juego en regulares condiciones. En los prolegómenos del partido leyó un comunicado el hijo de Marc-Vivien Foé, jugador camerunés que falleció durante un partido de la Copa Confederaciones 2003, disputada en Francia