Después de seis años de espera, los promotores hicieron la primera y única promoción con la presencia de más de 600 periodistas, que se dieron cita en el Nokia Theatre, de Los Ángeles, donde también hubo alfombra roja para recibir a los dos grandes protagonistas, Floyd Mayweather Jr. y Manny Pacquiao.
Esta vez no hubo insultos, peleas, simulacros de agresiones, malos modales, sino todo lo contrario, todo fue corrección, reconocimiento de la clase de todos los protagonistas, y hasta se habló de historia cuando el promotor estadounidense Bob Arum mencionó al ejercito filipino y su aportación a la paz mundial.
Mayweather Jr., de 38 años, recibirá el 60 por ciento de los 250 millones destinados a las bolsas, mientras que Pacquiao cobrará 100 millones, que corresponde al 40 por ciento, de la que ya se considera la pelea del siglo.
"Creo que no pudimos escoger un mejor momento. Esta es una pelea que el mundo no puede perderse. Él quiere ganar igual que yo", declaró Mayweather. "El 2 de mayo el mundo se detendrá porque el duelo Mayweather-Pacquiao hará historia", aseguró el campeón invicto.