El diario italiano indica que los dos mandatarios trataron este asunto durante la reunión que mantuvieron el pasado domingo en Trípoli, a donde Berlusconi había acudido para asistir al aniversario del tratado de 2008 que puso fin al contencioso ente ambos países.
En dicho encuentro, el propietario del club "rossonero" ofreció al líder libio la posibilidad de comprar el Milan y pidió referencias sobre la disponibilidad del Banco Central Libio, del Banco Exterior de Libia y de la Autoridad de Inversiones Libia.
Estas entidades financieras se han vinculado en el pasado a otros equipos italianos, en particular el Juventus de Turín y el Roma, que en los últimos meses los medios de este país han puesto como objetivo de Gadafi.
Según el diario, el Milan ya no es una inversión rentable para la familia Berlusconi, ya que no sólo produce pérdidas sino que los resultados deportivos no están siendo tan buenos como en épocas anteriores.
Los hijos del presidente italiano han presionado a éste para que se deshaga de esta parte de su imperio empresarial, que además le perjudica en sus aspiraciones políticas.
En este sentido, el propio Berlusconi dijo, tras las últimas elecciones europeas, que el fichaje de Kaká por el Real Madrid le hizo perder varios puntos en las urnas, a pesar de que ambos clubes esperaron a que pasara la noche electoral para anunciarlo oficialmente.